Ventas ocultas, pagos sin declarar y facturas falsas para blanquear. Estas son algunas de las irregularidades que ha detectado la Agencia Tributaria en la gestión del Matadero Central por parte de la empresa Junquera Bobes, a la que ha sancionado con algo más de un millón de euros. El macelo, que cerró hace dos años tras atravesar un concurso de acreedores, está en proceso de liquidación y venta de de las instalaciones por lotes.

La citada sanción, a la que hay que añadir otras dos, una de 125.757 euros relacionada con un fraude en el impuesto de sociedades y otra de 164.545 euros por irregularidades en en pago del IVA, es el resultado de una investigación llevada a cabo por el Servicio de Inspección de la Agencia Tributaria. En ella quedó de manifiesto la existencia de ventas "no declaradas ni registradas". También se descubrió una "caja adicional" que refleja pagos y cobros al margen de la contabilidad oficial. El informe calcula en 2,6 millones de euros el valor de las ventas no declaradas entre los ejercicios de 2011 y 2013.

Además, subraya el informe de Hacienda, una parte de los pagos que figuran en la caja adicional constituyen "operaciones de emisión de facturas falsas que la empresa realiza a clientes de su confianza, al objeto de blanquear dinero de sus ventas B".

En la actualidad, el juez tiene pendiente la adjudicación de la venta de las instalaciones por lotes a una de las dos entidades que se han presentado a la puja. Serincar, del Grupo Panero, y Macelo de Mieres, son las candidatas, y ambas han expresado su intención de reabrir el matadero por fases.