La Demarcación de Costas concedió ayer al Ayuntamiento de Carreño la ocupación de dos edificios de servicios y la regulación como uso hostelero del paseo marítimo de Candás. Según explicó la alcaldesa, Amelia Fernández, la cesión se centra en una superficie total de 304 metros cuadrados que se corresponde con la cantina de la playa de Palmera, el baño para personas con movilidad reducida y unos espacios de servicio al público. "Así se delimitan y se regulan los usos hosteleros en esta zona del paseo marítimo", señaló Fernández, quien añadió que, tras el acuerdo, el Ayuntamiento dispondrá de un espacio de 14,32 metros cuadrados, más una terraza en la planta baja de la cantina, a los que habrá que sumar aún otros 70 metros para una posible terraza. "El resto del espacio, de unos 134 metros cuadrados será de uso público", concluyó la regidora carreñense.