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Grado al día

El BUP se va de fiesta

Exalumnos de Grado, Candamo, Trubia, Belmonte y Teverga de la primera promoción del César Rodríguez celebraron un encuentro

Los antiguos alumnos, en el encuentro. reproducción de s. arias

Desde Madrid, Bilbao, Sevilla, Francia e incluso Sudáfrica. Cientos o miles de kilómetros para volver a ver a los de siempre. La primera promoción de BUP del Instituto César Rodríguez de Grado se reunió a finales de mayo en una divertida y animada fiesta, que volvieron a repetir ayer, aunque no todos, con la proyección de imágenes del encuentro, a cargo del cineasta moscón Julio de la Fuente.

En 1975, jóvenes de Grado, Candamo y Belmonte de Miranda iniciaron la primera promoción de BUP, a la que luego se sumarían alumnos de Trubia (Oviedo) y de Teverga para preparar el último curso, COU. Y después de 41 años se han vuelto reunir. "Emocionante se queda corto", afirma Emilia Fernández, una de las coordinadoras de la fiesta.

El encuentro comenzó casi como un experimento, dice, y en poco más de una semana ya tenían a todos sus excompañeros fichados. Un total de 110 personas que disfrutaron de una cena y la fiesta posterior, en la que no faltaron los carteles con el nombre por si había olvidos. "Nos conocimos y reconocimos, nosotros los de entonces ya no somos los mismos, pero allí éramos los de entonces, los mismos", comenta.

Un billete de vuelta a los años de adolescencia que les hizo disfrutar con alegría, y también con emoción por el recuerdo de los que ya no están. Después de intercambiar anécdotas e historias, comenzó la verdadera fiesta: "Fue como volver a la época adolescente, donde teníamos un horario para llegar a casa y como no llegaras te esperaba una buena... pero ese día nos sentimos como adultos, libres de llegar a casa a la hora que quisiéramos, ¡menuda diferencia!".

Durante el encuentro, Julio de la Fuente grabó momentos emocionantes e hizo varias tomas de las que disfrutaron ayer por la noche en un local de la villa. A buen seguro que los recuerdos les hicieron volver a sentirse como adolescentes y disfrutar de nuevo de la noche juvenil moscona.

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