España ha acogido hasta ahora a 105 refugiados del conflicto sirio, nada que ver con los 2,7 millones que hay en Turquía ni con el millón que habita en Líbano. "Mientras tanto, Europa no aprende, toman fuerza los grupos de extrema derecha y parece que vuelve la cultura del egoísmo, del miedo al diferente, cuando deberían volver los principios de la Revolución Francesa y la solidaridad", defiende Matilde Fernández, presidenta del comité español de Acnur y exministra, durante la visita guiada a la exposición fotográfica "La Siria perdida", del sirio-candasín Tarek Halabi Alonso.

Las imágenes muestran diversos rincones de Siria un año antes de estallar el conflicto bélico, que dura ya cinco años. Las imágenes están a la venta y por el momento ya se han obtenido 1.348 euros, que serán donados a Acnur.

El 80 por ciento de los refugiados sirios son mujeres y niños, expresó Fernández, quien demandó un mayor compromiso de los estados de la Unión Europea para con este colectivo. "Actualmente hay más refugiados en general que los generados por las dos guerras mundiales", explica Fernández.

Halabi Alonso explicó que, antes de estallar la guerra, el país asiático estaba más orientado a la occidentalización; ahora el proceso se ha invertido y cada vez es más común ver a mujeres con nikab, una prenda que solo deja al descubierto los ojos.

"No podemos quejarnos de la llegada de refugiados a España", señala Fernández. "Los sirios no quieren marcharse, quieren retornar con sus familias", concluyó Tarek Halabi Alonso.