Balbino Murias conduce un Renault 15 del año 1974 de casi cien caballos de potencia. María Rosa García y su pareja, José Manuel Coalla, pilotan un Porsche de 1985. Y Quico Menéndez hace lo propio con un Seat 600 de 1973, uno de los últimos ejemplares que llenó las carreteras en los años sesenta como símbolo del desarrollismo español. Estos cuatro amantes de los coches clásicos se reunieron ayer con un grupo de amigos en la pista polideportiva de Guimarán. Al final, una veintena de coches, entre los que había también un Renault 5, un Renault 6 y algún Ford Fiesta de 1977, como el conducido por Laura Menéndez, y un R8 participaron en una ruta por el concejo. Los amantes de los clásicos se dirigieron en dirección a Candás y posteriormente, realizaron una parada en un conocido bar de Piedeloro para tomar el vermú.

Seguidamente, los conductores regresaron a El Valle, donde degustaron una comida de hermandad en el centro social de la parroquia. Tras llenar el estómago, le tocó el turno a los ya tradicionales sorteos de botella de vino, camisetas y algún que otro vale de comida para un restaurante.

"El secreto para mantener estos coches en este estado es cuidarlos con mucho mimo", expresó el ovetense Antonio Cabezas, que conduce un Renault 8 de 1970.