Cuenta la tradición que un marinero jamás jura por la Virgen del Carmen. Puede ser malhablado e incluso tener rápida la lengua para con Dios u otros santos pero nunca con su Señora, la cuidadora de la mar. Ayer, en San Esteban (Muros de Nalón), la talla de Nuestra Señora del Carmen no recibió más que aplausos, vivas y algún que otro "¡bonita!". Así fue la procesión marinera en la que decenas de barcos navegaron la desembocadura del Nalón para honrar a su patrona y hacer una ofrenda por los marineros muertos en el mar.

Pasadas las cinco y media de la tarde comenzó la procesión con los niños de la primera comunión inaugurando el paso. Tras avanzar por la estación de tren, la procesión encaró el puerto marinero, donde esperaban decenas de personas al grito de "¡Viva la Virgen del Carmen!". De hecho, el hostelero local Rodrigo Fortuny puso todo el empeño por que se escuchase, por lo menos, hasta en Cudillero.

La imagen fue recibida con aplausos, que sólo se rompieron para guardar silencio durante uno de los momentos más importantes de la jornada, bajar la Virgen al bote "La Carmela".

Con tiento, y apurando bien las distancias, consiguieron introducirla en la embarcación mientras sonaban todas las bocinas de los barcos. Navegaron también animados por la bocina de la rula de San Juan de La Arena y al llegar al punto donde se unen las aguas del Nalón y el Cantábrico soltaron una corona de laurel. De regreso, de nuevo las bocinas y el aplauso de la gente que se quedó en el puerto de San Esteban.

"Estábamos en la playa de Los Quebrantos y nos enteramos que era la fiesta del pueblo vecino con una procesión marinera y nos vinimos a verla", explicó Luis Miguel Padilla, de Cantabria. Un momento cultural dentro de sus vacaciones que les resultó "muy bonito y emotivo: "se nota que la gente la tiene mucha devoción".

Lo cierto es que, además de devoción, el paso marinero de San Esteban congrega mucho público, atraído por la peculiar procesión. Y ayer, que el sol lució en forma en el bajo Nalón, no faltaron visitantes como Maruja Valdés y Pacita Arniella. "Vinimos por la mañana dieciséis amigas capitaneadas por Esther a pasar el día del Carmen, comimos como marquesas, y ahora a disfrutar de la procesión", señaló Valdés.

La fiesta siguió con una verbena nocturna con la orquesta "Cuarta Calle" hasta altas horas de la madrugada y hoy es el día del bollo, que entregarán desde las 17.30 horas, amenizado por "Cuarta Calle" y "Mendezcatos", para despedir las fiestas del Carmen.