Sin reparar en el mal tiempo ni por un momento, los candasinos lanzaron ayer sus embarcaciones al agua para participar en "Les coses que floten", un desfile que cuenta con fieles seguidores y que este año celebró vigésima primera edición. El agua se daba por supuesta, pero esta vez también llegó de arriba, lo que no logró echar atrás ni a participantes ni a curiosos; todos quisieron estar presentes y disfrutar del buen humor que se contagia durante la jornada.

"Esto no es una carrera, es una exhibición en la que el único objetivo es mantenerse a flote y pasárselo bien", explica Alain Fernández, presentador del evento. Y eso fue lo que intentaron hacer las 15 embarcaciones que se lanzaron a las aguas del mar Cantábrico, recibiendo 75 euros por tomar parte. Por esos valientes, cientos de personas ataviadas con paraguas y muchas ganas de divertirse se encaramaron en las barandillas de la dársena interior del puerto para animar y ser parte de la jornada, junto a los atrevidos que no dudaron a la hora de meterse en el agua.

Para algunos era la primera vez, pero para la gran mayoría este desfile es ya una tradición. "Llevamos participando desde que nacimos, no nos lo perdemos nunca", aseguran los miembros de "Peña Morrión", un grupo de jóvenes que participan en esta edición inspirados por la "Villa Olímpica". También los del "Busgosu", a pesar de alguna baja de última hora, se lanzaron al mar en su pista de curling, que logró mantenerse a flote sin demasiados problemas.

Al final, la lluvia concedió una tregua a los grupos que estaban aún en el agua, donde los miembros de la peña "Álame la boya" se coronaron campeones del concurso, con su original y enorme elefante que surcó con estilo las aguas candasinas. Este primer premio fue de cien euros, al que siguió uno de 60 y otro de 30 para las embarcaciones de la comisión de festejos de Antromero y la de los "Campistas", que fueron los vikingos más numerosos y "teatreros".

Tras terminar la travesía con los participantes pasados por agua, dio comienzo la cucaña. Un total de 10 valientes, entre los que se encontraban dos chicas, se lanzaron a por el "ramu". El mejor parado fue Sergio Covelo, un joven de 21 años que ya el año pasado se había hecho con el primer puesto. "Es todo por el lemur", bromea refiriéndose al tatuaje que lleva en el pie. "Los cien euros de premio van a ir destinados a 'Brazos abiertos Asturias', la ONG de ayuda al refugiado en Lesbos", explica. Tras su conquista del "ramu" llegaron las de "Cholo" e Isaac Iglesias. Este último, de La Felguera, consiguió el tercer puesto al cuarto intento, recibiendo así el premio de 30 euros "para invitar a mi muyer a comer", según explicó, divertido.

Lunes de sardinas y Jazz

Los festejos continúan hoy con el Festival de la Sardina, declarado de interés turístico regional. Los restaurantes participantes prepararán hoy sardinas a la plancha en los tenderetes del paseo de San Antonio, aunque este año, debido a la escasez de sardina asturiana, se venderá la gallega. Por otro lado, comienza hoy la IV Semana del Jazz de Candás, un certamen que cuenta con la colaboración de LA NUEVA ESPAÑA y que se presenta cargado de actuaciones, talleres, exposiciones, conferencias y cursos de improvisación musical. Hoy comienzan estos cursos y se inaugura una exposición sobre jazz en la Casa de Cultura.