La asociación de vecinos "La Malpica", de Carbayín Bajo, insta al Principado a agilizar la construcción de las nuevas viviendas en las que se prevé reubicar a los vecinos de la barriada de Pumarabule afectados por las grietas en sus viviendas. Una petición para la que el colectivo se apoya en medidas de seguridad, ya que el estado de los inmuebles empeora día tras día, y el temor de los vecinos afectados, 36 familias en total, es palpable.
"Las grietas de los edificios siguen ahí y pueden agravarse en cualquier momento, hay informes técnicos que lo corroboran. Algunos están apuntalados, pero otros no", precisa Víctor Fernández, presidente de la asociación de vecinos "La Malpica". Aunque el Principado había fijado el año 2017 como el del inicio de las obras de edificación de las nuevas viviendas, los vecinos están a la espera de que se concreten las partidas presupuestarias y se marque un calendario definitivo para los trabajos.
"Con la anterior consejera de Vivienda, Graciela Blanco, y con la directora general, Ana Rivas, había muy buena sintonía, y sabemos que dejaron unas cantidades consignadas para el proyecto y la obra", sostiene Fernández, quien precisa que "con los actuales dirigentes de la consejería de Vivienda también hay buena comunicación y confiamos en que nos den una solución definitiva al problema, pero cuanto antes empiecen las obras, será mejor para todos, porque además hay que recordar que cuando se agrietaron fue de improviso. Esto no avisa".
El Ayuntamiento de Siero, de hecho, ya dio un paso clave para agilizar el proyecto al aprobar, en el mes de febrero de este año, la cesión de unos terrenos, situados entre el bar Faustino y las instalaciones del antiguo pozo Pumarabule, para edificar allí las nuevas viviendas.
"La Malpica", no obstante, incide en la necesidad de comenzar unos trabajos que requerirán de una prolongada ejecución, ya que será preciso hacer un desmonte antes de comenzar la construcción de las viviendas. "Lo ideal sería que para últimos de este año comenzasen las obras, o que al menos no se demorasen más allá del primer trimestre del año próximo", estima Fernández.
El proyecto del Principado pasa por edificar un conjunto de entre 36 y 42 viviendas, para reubicar en ellas a las familias cuyos pisos se han visto afectados por las grietas. La primera proyección estimaba un presupuesto de 2,5 millones para la obra.
