El Ayuntamiento de Siero ultima la redacción de un informe técnico relativo al estado actual del palacio de la Torre de Celles. Un documento que se prevé que sea el inicio de una actuación coordinada con la Dirección General de Patrimonio del Principado de Asturias cuyo objetivo es salvar el edificio, declarado Bien de Interés Cultural y considerado como una de las muestras más singulares y valiosas de la arquitectura barroca asturiana.
La previsión que maneja el consistorio sierense es tener listo el informe en fechas próximas y podérselo remitir a Patrimonio este mismo mes. En este sentido, la concejala de Urbanismo, Noelia Macías, incide en que la salvaguarda del palacio de Celles es un objetivo común de ambas administraciones, que además mantienen una relación muy fluida. "Una vez que tengamos el informe se le remitirá a la Dirección General de Patrimonio y se verá qué actuaciones se han de tomar. Pero todo se hará en consonancia con Patrimonio", afirma Macías.
Aramil
La situación del palacio de la Torre de Celles sale a colación al tiempo que el Ayuntamiento de Siero ha rechazado las pretensiones de los propietarios de otra joya del barroco, el palacio de Aramil, de anular un convenio urbanístico que garantizaría su conservación. Una circunstancia especialmente significativa al tratarse de dos de los nueve inmuebles del concejo que cuentan con la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC), lo que les proporciona el nivel de protección más alto que contempla la legislación.
Además de los palacios de Celles y Aramil -y dejando a un lado el trazado del Camino de Santiago, que atraviesa varios concejos-, los otros inmuebles catalogados BIC en Siero son el palacio del Marqués de Canillejas en Valdesoto, el conjunto palaciego de Meres -que incluye por un lado el palacio y la capilla de Santa Ana y por otro su entorno-, el puente de Colloto u las iglesias de San Esteban de Aramil, San Martín de Argüelles y Santa María de Limanes. Además, está en tramitación el campo de la iglesia vinculado al templo de San Pedro de la Collá, cuyo expediente fue incoado ya en el otoño de 2014.
Pese al hecho de que tanto el palacio de Aramil como el de Celles corren evidente peligro de conservación, Noelia Macías precisa que el resto de inmuebles con catalogación BIC no presentan la misma condición. "No voy a decir que estén en perfecto estado porque son edificios que se deben de cuidar adecuadamente y siempre puede haber algo que hacer en ellos, pero desde luego no es ni mucho menos el caso de esos dos palacios, y de hecho no tenemos ningún expediente abierto en el Ayuntamiento relativo a ningún otro inmueble catalogado BIC", precisa la edil.
Macías, de hecho, pone de relieve el hecho de que en el listado de inmuebles BIC de Siero figuran tanto inmuebles cuya salvaguarda depende de las administraciones públicas, como es el caso del puente de Colloto, como otros que están en manos de propietarios privados o de la Iglesia. Una circunstancia que no es determinante para garantizar su conservación, pese a la situación de los palacios de Celles y Aramil.
