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Quirós completa la restauración de 14 obras de su patrimonio religioso de los siglos XIII al XVIII

El retablo de la iglesia de Llanuces, la mayor intervención, ha recuperado los colores que le imprimió Antonio de Borja

El patrimonio religioso quirosano se ha revalorizado con las últimas restauraciones de imágenes y retablos en varias iglesias. Han sido catorce actuaciones desde el año 2008 hasta la actualidad de piezas que abarcan varios estilos, desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII.

Decenas de imágenes, de distintas épocas, repartidas en iglesias y capillas, a lo largo de toda la geografía quirosana conforman un rico patrimonio que estaba en franco declive. Humedades, hongos, restauraciones improvisadas y el paso del tiempo habían perjudicado a la imaginería sacra. La Unidad Parroquial de Quirós decidió acometer un plan de recuperación con la colaboración de la Consejería de Cultura, la Fundación Alvargonzález y Caja Rural. Se llevaron a cabo catorce intervenciones sobre otros tantos bienes religiosos de varias parroquias.

Las iglesias de Casares y Salceo recuperaron cuatro imágenes cada una; Bermiego, una cruz procesional y un cristo; Muriellos, Cuañana y Ricabo también vieron mejoradas varias tallas de sus templos. A esto hay que sumar las restauraciones costeadas por asociaciones culturales como Campu Faya de Ricabo, que recuperó hace unos años a San Bartuelu y la Virgen de Trobaniello. Asimismo, algún particular ha sufragado los gastos de restauración de alguna talla religiosa más quirosana.

Debido al ingente número de piezas a mejorar se primó las que se encontraban en peor estado, o se eligieron por su antigüedad o valor artístico. La imagen más antigua restaurada fue la Virgen con el Niño, de Fresneo, gótica (siglos XIII- XIV). Tenía la policromía original perdida. Otras imágenes pertenecen al Renacimiento popular, Protobarroco o Barroco. Una de las más singulares es quizás la Virgen del Pilar de Cuañana, que está tallada sobre colmillo, de estilo Barroco hispano- filipino.

La mayoría de estas imágenes adolecían de los mismos males: suciedad, grietas, desconchados, repintes con pinturas inadecuadas, ataque de insectos xilófagos y la pérdida de algún elemento anatómico. Por ello los tratamientos comenzaron con la desinsectación y eliminación de la capa pictórica mas reciente. Se reintegraron volúmenes con resina sintética y se procedió también al estucado. Asimismo, se realizó la reintegración cromática de las pinturas originales.

El retablo de la iglesia de Llanuces afrontó la mayor intervención. La empresa encargada fue CTC, que con distintos trabajos sacó a la luz los antiguos colores del siglo XVIII cuando Antonio de Borja lo construyó. Se encontraron con un retablo en muy malas condiciones pues presentaba un ataque masivo de xilófagos. La carcoma había devorada bastante del artesonado y había convertido en material muy blando o en polvo la madera de castaño.

El retablo es un gran puzzle con la Virgen Dolorosa, San Juan Evangelista y la más importante, el Cristo atado a la columna de estilo barroco. Éste último es el único ejemplo en Asturias de este tipo, según el profesor J.A Samaniego Burgos. Tiene además una decoración en las columnas salomónicas, la primera en Asturias, con hojas de vides y racimos de uvas. Las imágenes, tallas pintadas al óleo fueron restauradas en el taller de la empresa, mientras que el resto del retablo lo fue en la propia iglesia de Llanuces.

Quirós presume de este activo cultural que muchos consideran que debería ser difundido y puesto en valor. Se plantea como una buena idea montar una exposición temporal o permanente con estas imágenes restauradas para que los muchos interesados en el patrimonio religioso puedan contemplar todas estas joyas, ahora repartidas por territorio quirosano, en un solo lugar.

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