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Camilo Cuervo: "Los títeres son poesía animada con figuras que cobran vida"

El titiritero y su colega Adriana Sobredo ven en festivales internacionales como el de Candás "algo heroico para seguir avanzando en los sueños"

Camilo Cuervo: "Los títeres son poesía animada con figuras que cobran vida" LNE

Camilo Cuervo y Adriana Sobredo son, sobre todo, títeres y como tal juegan encima del escenario, incluso entre bambalinas. "El teatro títere es una poesía animada a través de figuras que cobran vida", afirma Cuervo, un artista que con sus fábulas es capaz de generar "sofilejas", como denominada a las moralejas. "Las obras han de apelar a la sabiduría más que a la moral, de ahí sofilejas", explica el colombiano que abrió con su espectáculo "El último árbol" el VI Festival internacional "El Tendal de los títeres" de Candás, que permanecerá toda la semana en el Teatro Prendes y que cuenta con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA. La argentina Adriana Sobredo defiende que el mundo del títere también implica una poesía entendida como metáfora de la comunicación humana.

Para Camilo Cuervo, el arte de crear teatro con marionetas implica cierto nomadismo. Cada artista actúa de aquí para allá y durante el camino "enriquece el imaginario". Confirma que el nombre de su profesión, titiritero, ya trae consigo "conceptos divertidos y juguetones y traviesos". Otra cuestión son las marionetas en Asia. "En Japón no se mueven, yo prefiero ser más andariego", afirma.

El artista colombiano considera que el mundo del títere está sufriendo una renovación en su país natal como en el mundo en general. "Esa renovación es vital", relata el titiritero, que lo mismo saca a escena una obra en la que apela a la imaginación y se detiene en seguir caminando hacia la utopía que defiende al "débil" y destaca el ingenio de un conejo y su agudeza "contra el tío tigre y el caimán". Sobredo creció como muralista y artista plástica y cuando descubrió el teatro de marionetas lo cambio todo. Se metió de lleno en este mundo que, a día de hoy, es su medio de vida. Está plenamente involucrada en la confección de sus "compañeros de escena" como "Rosaura" y "Romualdo", dos de los títeres que se podrán ver esta tarde en el Prendes a partir de las 20.30 horas en el espectáculo "La Luna como testigo" de "Agarrate Catalina".

"El títere engloba todo: lo musical, lo teatral, lo escénico, lo poético, lo plástico y también de clown, es un circo", expresa la artista argentina que participa por primera vez en una gira por España. Ambos actores, Cuervo y Sobredo, coinciden también en que sus espectáculos no están dirigidos al público infantil o adulto en concreto, no tienen edad. Las referencias a lo infantil pueden verse reflejadas porque los títeres implican un juego, defiende Sobredo, que opina también que las sesiones de marionetas no sólo están identificadas con la comedia, "pueden generar dudas, emocionar, es teatro".

"Tengo la suerte de vivir de este placer", comenta mientras abre su maleta para presentar a "Rosaura" y "Romualdo", dos marionetas "tradicionales", es decir, "en formato guante". "La presencia de esas figuras que cobran vida nos devuelve al concepto de infantil, aunque por supuesto que hay títeres para adultos", destaca Camilo Cuervo.

El artista colombiano y la argentina tienen claro que festivales como el que comenzó ayer en Candás, "gracias al trabajo de Yheppa títeres, 'El Tendal' y el Teatro Prendes", es "algo heroico y supone una gran valentía para seguir avanzando en la utopía y en los sueños", en palabras de Cuervo. Para Sobredo, el certamen que comenzó ayer es "alucinante" ya que permite "contar y escuchar historias" que mantienen vivo el mundo de las marionetas.

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