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Un respiro para los güelos de Candás

Dos centenares de niños han pasado por las colonias de verano, una actividad para ellos "pero también para que los abuelos respiren y las familias concilien horarios"

Los niños con sus monitores, durante las colonias, saludan a LA NUEVA ESPAÑA. A. D. F.

Nos encanta. Lo pasamos mucho mejor que en el cole". Los niños que participan en las "Colonias Vive Carreño", campamentos de verano organizados por el Ayuntamiento que pretende ayudar a los padres a conciliar la vida familiar con la laboral, lo dejan bien claro. Y es que no hacen falta más de diez minutos para ver que los pequeños se lo pasan en grande.

Programados en turnos semanales, por las aulas del Centro Cultural La Baragaña han pasado ya este verano dos centenares de niños, que han aprovechado la ocasión para hacer nuevos amigos, aprender a través de talleres y actividades y, sobre todo, disfrutar. Además, dada la intensa actividad turística con la que cuenta el concejo, en estas actividades no sólo han participado niños carreñenses, sino que también se han sumado a la iniciativa chavales de otros puntos de España e, incluso, del extranjero.

"Aunque esto también me gusta, prefiero Londres, porque soy de allí y tengo más amigos. Además, aquí hay muchas piedras y me caigo mucho", musitó Alex Leonmoois, alumno del aula de 7 a 12 años y que pese a ser natural de la capital británica pasa un mes del verano en Candás junto a su abuela, originaria, al igual que su madre, de la villa marinera.

Nacido en Cádiz, residente en Alemania y con raíces en Mieres, Javier Juliá también pasa dos semanas junto a su familia en Candás, donde son habituales veraneantes. "Me gusta mucho más estar Cádiz y Asturias", explica el niño, que destaca que lo que más le gusta del campamento veraniego es "salir a jugar al parque" junto a sus compañeros.

"Nos lo pasamos muy bien. Además vamos juntos a clase y ya nos conocíamos", reconocen al unísono, como si de un coro se tratase Leire Seco y Mario Longo, también del aula de "los mayores", que disfrutan de la gran actividad que tiene Candás durante el verano. "Si no estuviera en los campamentos seguramente estaría en casa con mi abuela", explicó Longo, que disfruta yendo a la playa.

Los más pequeños, con edades entre los 4 y los 6 años, también tienen su espacio. "Hacemos juegos, pintamos y contamos cuentos", explicó Miguel Castrilo, que recuerda que fueron de excursión al faro y les gustó mucho. Entre "meriendas de por la mañana" y actividades, los benjamines de las colonias también tienen tiempo para "ir al parque y a la playa".

"Es una actividad que tiene por objetivo que los niños disfruten, que las familias puedan conciliar horarios y, también, para que algunos abuelos puedan tomarse un respiro", explicó Begoña Cortázar, responsable de la oficina de Juventud del concejo. Además, Cortázar también destacó que este tipo de actividades también suponen "un atractivo turístico" para Carreño. "Muchos de los niños que participan son de fuera, y ésta es uno más de los múltiples motivos por los que las familias eligen Candás como destino de vacaciones", sentenció.

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