Mari Carmen García bien podría tener un restaurante. Vende los alimentos que ayer degustó con sus amigos y familiares en Guimarán con todo lujo de detalles. Y cada poco recuerda: "Es todo casero". Acudió a la comida popular que cierra las fiestas y el verano con Carreño con sus hijos y nietos. "Estamos todos", señala con una sonrisa de oreja a oreja. "Tenemos tortilla, pavo en escabeche riquísimo, pizza casera, bizcocho de pollo y nueces que hizo Inés, pastel de cabracho, arroz con leche,...", enumera la vecina de Guimarán ante la atenta mirada de la pequeña Julia Pérez. "Ah, y también tenemos emparedados de jamón de los que se llevaban a la hierba", añade. Al tiempo, Abel Amado escancia un culete de sidra que recoge Pili Suárez.

En la mesa de al lado, Beatriz Fernández defiende la comida popular del lunes: "Así por lo menos nos vemos un día al año todos los vecinos". Otros de los comensales no son naturales de Guimarán pero sí tienen vínculos con el pueblo. Este es el caso de la cántabra Loli Terán, invitada a la fiesta por el Palacio de Guimarán. Preparó quesada, un plato típico de su tierra, y sus amigos, la mayoría de Gijón, colocaron sobre la mesa embutidos de Tineo y bercianos: chorizo, lomo, jamón "pata negra" además de alguna que otra tortilla.

La gran invitada de toda comida popular que se precie, la empanada no faltó a su cita. "Pruébala, está buenísima", indica Roberto González, de Casa Caleya, mientras conversa con su amigo Germán G. Ortega. "Nosotros tenemos nacionalidad de Guimarán", expresan ambos entre risas. Los vecinos que están junto a ellos degustan mientras tanto, tortilla de patata con queso Cabrales, bollos preñaos. "Llevamos más de cuarenta años celebrando esta fiesta, es más desde que me casé y vine a Guimarán colaboré siempre", señala Germán G. Ortega al tiempo que enciende un cigarrillo rubio.

Tras la comida popular, algunos de sus participantes siguieron en la carpa de la fiesta, otros prefirieron echarse la siesta y los más animados, decidieron enfundarse su traje de ciclista para participar en una marcha cicloturista que recorrió la parroquia. Las fiestas finalizaron con la verbena amenizada por la orquesta "Assia", que culminó con la degustación de una chocolatada.