Los propietarios de la casa del paseo marítimo de Candás desalojados por seguridad ante los posibles argayos del monte Fuxa en 2013 denunciaron ayer un robo en su vivienda. Los dueños no conocen el alcance de la sustracción aunque sí pudieron comprobar con sus propios ojos que la casa estaba revuelta.
"Nos avisaron unos vecinos de que la ventana estaba abierta y el precinto roto, no sabemos exactamente lo que nos robaron", expresó Alicia Prendes, que una vez comprobó lo advertido por los vecinos denunció los hechos ante la Guardia Civil. Los propietarios acudieron a su casa acompañados por agentes de la Benemérita y también por la Policía científica, que presumiblemente tomaron huellas en el interior de la vivienda. En su declaración, Alicia Prendes señaló que notó la ausencia de una bandeja de plata sin ninguna inscripción, un telescopio, un elefante y dos pavos reales de adorno sin precisar más datos.
La propietaria no sabe cuándo ni cómo ocurrieron los hechos denunciados, pero sí sabe es que su casa "estaba desmantelada". En su denuncia a la Guardia Civil, la dueña indicó que los supuestos ladrones forzaron una ventana exterior y "accedieron a la vivienda revolviendo todo".
Esta situación ha llegado a oídos de la asociación de vecinos de Candás. Su presidente, Luis Fernández, recordó que la familia no puede entrar a la vivienda desde que fue desalojada en el año 2013 y por lo tanto es "casi imposible" que sus propietarios puedan velar por la seguridad de la casa.
"¿Quién es el responsable de la seguridad, quién ha de custodiar esa vivienda si sus propietarios no pueden acceder? La Policía Local de Carreño, que trabaja 24 horas al día, debería velar por su seguridad", indicó el dirigente vecinal de Candás, que de esta manera casi suscribió letra por letra la versión expresada por la denunciante en el cuartel de la Guardia Civil de Candás.¡ "Sacaron todo lo que encontraron de los armarios, había cuadros apilados y el piso patas arriba, estaba desvalijado según me contaron", expresó Luis Fernández, tras haber hablado con los afectados sobre el estado de la vivienda tras la supuesta sustracción y allanamiento de morada denunciados. "Cuando fueron desalojados en 2013 no pudieron recoger nada de nada, en la casa hay de todo, hasta ropa", concluyó el dirigente vecinal.
