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La izquierda quiere reagruparse en Noreña tras la "era Movilla" en el PSOE

IU y Conceyu, proclives a negociar tras la invitación del nuevo portavoz socialista, aunque ven difícil el acuerdo

La izquierda quiere reagruparse en Noreña tras la "era Movilla" en el PSOE LUCAS BLANCO

Los tres partidos de izquierda del Pleno de Noreña, PSOE, IU y Conceyu Abiertu -que suman siete concejales y por tanto la mayoría absoluta-, están abiertos a posibles acuerdos entre sus formaciones. Todo llega después de la renuncia del exalcalde y portavoz socialista, César Movilla, y el llamamiento de su sucesor, Unai Díaz, a hacer valer la superioridad de la izquierda en el Consistorio, gobernado por la independiente Amparo Antuña.

El propio Díaz se reafirmó ayer en su posición y tendió la mano a posibles pactos sin llegar a plantear una moción de censura al gobierno de coalición en minoría de IPÑ y Foro. "Tenemos la mayoría y muchos puntos en común en nuestros programas electorales, sostiene el portavoz socialista, que también considera que "la principal cualidad que se le pide a un político la capacidad de dialogar para acordar situaciones beneficiosas para los ciudadanos".

Por su parte, el portavoz de Conceyu Abiertu, Pablo Pérez, señaló que su formación está abierta a llegar a acuerdos con "todas las formaciones", si bien reconoció que la renuncia de César Movilla a su acta de concejal supone un importante cambio en la corporación. "Es una noticia positiva para el PSOE y sobre todo para sus votantes que son los que verdaderamente se consideran de izquierdas", declaró al mismo tiempo que dudó de que la Federación Socialista Asturiana (FSA) "sea una institución de izquierdas", e instó al grupo municipal socialista a confirmar su giro político. "Habrá que esperar un tiempo para ver si en los plenos se plasma la vuelta del PSOE a las políticas de izquierdas", explicó para luego decir de Movilla que "perfectamente podría presidir el PP" y asegurar que durante su etapa "nunca hubo manera de llegar a nada".

El portavoz de IU, René Coviella, considera que, si bien las posibles negociaciones para tratar de formar un gobierno precisarían del visto bueno de la asamblea local, cree que los contactos entre las fuerzas de izquierdas serían posibles. "El diálogo sería perfectamente asumible", declara, aunque se muestra pesimista sobre la voluntad de alguna de las partes para alcanzar un acuerdo que permita dar un giro político en el Consistorio. "Parece que Conceyu está bastante contento con el gobierno actual", señaló en clara referencia a los acuerdos alcanzados en lo que va de mandato.

Unas posturas que habrá que vislumbrar en próximos debates políticos como el pleno extraordinario que tiene lugar hoy a las nueve de la mañana, en el que los grupos debatirán y someterán a votación trámites importantes para proyectos como la ampliación de la escuela de la carne y la construcción del nuevo campo de fútbol.

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