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Los vendedores piden unificar la licencia de los mercadillos semanales de Siero

La cita de los jueves en El Berrón, que los vecinos apuestan por mantener, perdió la mitad de puestos desde su creación, en 2014

Araceli Rozada, atendiendo ayer a sus clientes en el mercadillo semanal de El Berrón. L. BLANCO

Los vendedores ambulantes del mercadillo de El Berrón reclaman que el Ayuntamiento de Siero reduzca a una las licencias necesarias para instalarse en los mercadillos semanales de la Pola, Lugones y El Berrón, con el objetivo de facilitar los trámites necesarios para participar en unas citas que consideran dinamizan la economía de las tres localidades.

Los titulares de los puestos consideran negativo que haya que obtener tres licencias distintas para participar en los tres mercados, algo que, además de suponer más gastos, conlleva más papeleos que se suman a otros gastos como el abono de la tasa de ocupación. "Es lógico pagar tasa de ocupación en cada sitio, pero el que haya tres licencias distintas no lo veo lógico", explica la tendera Araceli Rozada.

Son esas trabas las que consideran han provocado que en el caso del mercadillo de El Berrón el número de puestos haya disminuido notablemente desde que se pusiera en marcha hace ahora dos años. "En un principio íbamos a ser 30 y un día como hoy sólo nos ponemos unos 15", explica José Antonio Martín, que considera que el bajón es producto de varios factores. "No existe tradición, coincidimos con otras citas como Pravia o Pola de Laviana y el público es sólo local", apunta este vendedor, que teme que con el tiempo la cita termine desapareciendo.

Un declive que lamentan especialmente los vecinos que puntualmente acuden cada jueves a realizar algunas compras y que culpan del bajón a la escasa participación vecinal. "Cuando no lo teníamos lo pedíamos y ahora que lo tenemos la gente casi no asiste", explica Ángeles Silva-Rey, que ve en el mercadillo una forma de "dar vida" al pueblo y su comercio local.

Algo que, sin embargo, los vendedores ven difícil si no cambian las condiciones actuales. "Ahora pagamos 600 euros por ocupar seis metros al año y son las doce de la mañana y todavía no hemos vendido nada", comentan los regentes de un puesto de aperitivos que ven con buenos ojos una propuesta de Izquierda Unida de fomentar la ubicación de puestos en El Berrón con exenciones de pago de la licencia y reducciones en la tasa por ocupación de dominio público a los tenderos que ya acuden regularmente a las citas de la Pola y Lugones.

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