Los productores de marañuela de Candás están ilusionados con que su dulce más típico dé el salto para convertirse en una marca de garantía controlada por el Principado, pero demandan más información sobre los pasos que se van a seguir y el coste del proceso una vez que la administración regional analice la documentación remitida por el Ayuntamiento de Carreño. Los pasteleros destacan la importancia de la tramitación en tanto en cuanto "permitirá dar a conocer más el producto" y ayudará también a preservar la receta original.
La presidenta de la Unión de comerciantes, Carmen Moreno, indica que el Principado deberá aprobar un reglamento en el que figure la composición, elaboración y características del producto. "El proceso durará un par de meses", expresa Moreno. Por el momento, desconocen el coste que les supondrá mantener la marca de garantía -tan solo tendrán que abonar los controles-, aunque también explican que todo esfuerzo es necesario si implica dar valor al producto estrella de la Pascua y que, con el paso de los años, se ha convertido en un postre de todo el año.
"Hay que proteger el producto antes de que venga un espabilado y se aproveche de él", indica el productor Víctor Manuel Muñiz, que remarca después: "Si comenzamos con este proceso, hay que terminarlo para así proteger más a la marañuela". "Somos conscientes de que algo tendremos que pagar", indica por su parte Antonia Durán, regente de una pastelería en la calle Braulio Busto.
Los confiteros están dispuestos a que un inspector del Principado visite sus instalaciones con el fin de comprobar que el proceso seguido a la hora de confeccionar los dulces respeta la receta original. "Veo bien que nos evalúen; por eso no hay ningún problema, al contrario", destaca Durán. Basi Muñiz, de otra pastelería, coincide con Durán: "Es normal que se hagan controles para conseguir la denominación de la marañuela, está bien". Lo que a Muñiz no le entra en la cabeza es que la palabra "marañuela" sea genérica cuando es un producto que se circunscribe a la comarca de Peñas y a Avilés, aunque cada uno de los dulces sea diferente y se elabore con diferentes ingredientes. De ahí que en los sellos de calidad se especificará el "apellido" de las marañuelas, es decir, su procedencia. Para no llevar a equívocos ni polémicas, habrá dos marcas de garantía, una para las marañuelas de Luanco y otra para las marañuelas de Candás.
Todos coinciden en que el Principado, la Unión de Comerciantes o el Ayuntamiento les informe de los pasos a seguir una vez que la Consejería de Desarrollo Rural analice la documentación aportada por la administración local. "Tenemos un filón a cuenta de la marañuela para que sea conocida en otras autonomías", destaca Víctor Manuel Muñiz. Los productores agradecen el apoyo dado por las administraciones para sacar este plan adelante.
