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Las reivindicaciones de los pequeños núcleos de población del concejo

Pintura a falta de desbroce en Valdesoto

El alcalde de barrio asegura que el déficit de mantenimiento redujo en medio metro la carretera principal de la parroquia

Las consecuencias de la creciente invasión de la maleza en las vías de los pueblos alcanzan límites insospechados. Al menos eso asegura el alcalde de barrio de Valdesoto, Efrén Suárez, quien precisa que, en el caso de la principal carretera de la parroquia, la que la une con Pola de Siero, hay tramos en los que el verde se ha comido hasta medio metro de vía. "Un vecino que estaba limpiando una cuneta descubrió una raya que se encontraba a 50 centímetros de la que pintaron en la última ocasión", señala para ilustrar esta situación.

Una anécdota de gran relevancia que, a su juicio, da una buena idea del mal estado de conservación de las orillas de los viales, que se agrava en los núcleos más pequeños. "Hay zonas como el camino desde la estación a Pando o la zona de Laspra que da pena verlas", sostiene Suárez, que dice haber obtenido "la callada por respuesta" a las diferentes solicitudes realizadas en los últimos meses, y que lamenta especialmente el estado en el que se encuentran varias sendas. "Están tan pobladas que la gente ya no puede ni caminar", indica, al tiempo que admite que, en ocasiones, son los propios vecinos los que eluden la responsabilidad de mantener limpias sus fincas, ocasionando invasiones de los espacios públicos.

Algo con lo que no está en absoluto de acuerdo la alcaldesa de barrio de Argüelles, Loli Prendes, quien eleva a la categoría de derecho la obligación municipal de mantener los caminos en perfectas condiciones. "En la zona rural no tenemos barrenderos, ni jardineros, así que lo mínimo que podemos pedir es que se nos mantengan los caminos y las cunetas como se debe", argumenta Prendes, que anima a rebelarse en caso de que la administración se niegue a prestar ese derecho.

"En caso de no tener la atención que tienen en las zonas urbanas tendremos que dejar de pagar los impuestos que pagamos igual que la gente de allí", apunta, a la vez que muestra especial preocupación por el estado de las cunetas. "No se limpian y ello provoca inundaciones y problemas que después repercuten en el estado de las carreteras y de otros servicios", señala, para justificar la necesidad de "un mantenimiento profundo y continuado" de los espacios públicos.

También coincide en el diagnóstico negativo del estado de los caminos la alcaldesa de Hevia, Agustina Castro, quien cree que los medios para limpiar las sebes de todo el concejo son escasos. "Siero es muy grande y sólo hay dos tractores que en ocasiones ni siquiera funcionan por averías y otros percances", destaca la alcaldesa, que asegura que en los últimos tiempos han quedado muchos caminos inutilizados por falta de cuidados. "Se han perdido muchas zonas para caminar", asegura Castro.

Sin embargo, la representante vecinal de Hevia cree que la solución pasa también por una mayor implicación de los vecinos. "La gente se ha hecho muy cómoda y tiene en muchos casos las fincas desatendidas; quizás nos deberíamos apretar todos un poco las clavijas para que la cosa vaya mejor", comenta Castro, que apunta que las limpiezas municipales se limitan a los accesos principales y en todo caso resultan escasas para mantenerlos en buenas condiciones durante todo el año.

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