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"Este año hay figos y muy buenos", aunque algo retrasados, destacan en Rozaes

Los vecinos, que llevan días preparando dulces, mermeladas y confituras, celebran el 9 de octubre la feria dedicada al fruto

Figos recién recogidos. M.M.

"Este año hay figos (higos) y muy buenos", destaca Tere Sopeña, vecina de Rozaes (Villaviciosa), pueblo en el que sus habitantes son conocidos popularmente como "figueros" por la abundancia de este fruto en sus terrenos y por las muchas figares (higueras) que siempre se dieron en la zona . Las abundantes horas de sol que reciben al día y el encontrarse en un valle resguardado son condiciones idóneas para que se den muy bien los frutales y los productos de la huerta, en general. "Los figos quieren sol y no xelu (hielo)", destaca Sopeña. De ahí que encuentren en Rozaes unas condiciones óptimas.

Esta fruta está en pleno apogeo, aunque este año viene algo retrasada porque "tardó en llegar el invierno", apunta Eva Solares Sopeña. No obstante, en Rozaes es una buena noticia, pues "si vienen adelantados nos vemos apurados" para la feria que celebrarán el 9 de octubre. Así que llevan días recolectando por las figares del pueblo para preparar mermeladas y confituras para ese momento. También son jornadas de hacer pruebas con los postres e ir comprobando cómo saben mejor para ofrecer el día de la feria la mejor repostería. Pero siempre con el figo como protagonista; es una fruta muy versátil, que admite muchas preparaciones, además del consumo en fresco.

Lo mejor es comerlos nada más cogerlos del árbol. Es como mejor saben, y con piel, recomiendan los vecinos de este pueblo maliayés, donde son expertos. No obstante, no pasa nada si se guardan en la nevera para degustarlos más tarde o en días sucesivos. Duran hasta quince días, dicen. "Antes era habitual llevar un trozo de pan e ir a coger figos. Sabe riquísimo", recomienda Tere Sopeña. Aunque es una fruta con vida corta, "lo bueno es que la figar puede estar dando como dos meses", apunta Eva Solares. Destacan que "le vino muy bien el agua de estos días de atrás".

Hay muchas opciones, que se adaptan a todos los gustos: en almíbar, al natural, en confitura, con un baño de chocolate? Una muestra de ello la darán en la feria de octubre, en la que aprovecharán también para estrenar una canción dedicada a Rozaes que compusieron unas vecinas después de acudir a un curso de pandereta.

Log higos miguelinos están en pleno apogeo. Deben su nombre a que el 29 de septiembre, mañana, se celebra el santo de San Miguel Arcángel. La abundante cosecha de este año es casi una excepción porque fue escasa la de otros frutos, apunta Tere Sopeña. Recomienda consumirlos en su punto óptimo de maduración, y hay que estar al tanto porque, si no, en seguida caen del árbol y se estropean.

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