"Sólo pedimos lo que es nuestro. Estamos viviendo un agravio comparativo". Con estas palabras describen las trabajadoras del Equipo de Intervención Técnica de Apoyo a la Familia (EITAF) la vorágine judicial en la que se han visto inmersas, después de que el Ayuntamiento desatendiese su petición de aplicarles la categoría laboral que les "corresponde". "Tuvimos litigios con el Consistorio en 2012 porque solicitamos que nos reconociesen como personal laboral indefinido no fijo. Una demanda que el tribunal falló a nuestro favor un año después. Pero desde entonces se nos aplica el convenio de oficinas y despacho, percibiendo un salario menor al que nos corresponde", afirma María José Martínez, una de las dos trabajadoras afectadas.
En un primer momento, las empleadas del EITAF realizaron una reclamación salarial en el Ayuntamiento, que fue desatendida, pasando después a la vía judicial. "Ofrecimos al Consistorio un acuerdo, con el fin de evitar el juicio. Por un lado, porque nuestra parte la tenemos que pagar de nuestros bolsillos y, por otro, porque la que corresponde al Consistorio sale del de todos los vecinos y nos parecía un gasto innecesario. Pero no quisieron", repassa María José Fernández, la otra empleada implicada.
Así las cosas, el pasado mes de mayo un juez dio la razón a las empleadas, reconociéndoles su categoría salarial y obligando al Ayuntamiento a pagar más de 30.000 euros en concepto de atrasos; una sentencia que el Ayuntamiento recurrió. Ahora, las trabajadores del EITAF se encuentran a la espera del dictamen del TSJA, y afrontan su futuro en un halo de inseguridad e indefensión. "Eliminar el EITAF sería lo mismo que si en el hospital deciden prescindir de los médicos especialistas", aseveró Fernández.
Creado en septiembre de 2008, el EITAF presta un servicio dirigido a la intervención técnica con familias ante situaciones de desprotección infantil, acogimiento y reunificación familiar, absentismo escolar, tratamiento psicosocial y educativo, con el objetivo de posibilitar que un menor pueda vivir en su familia de origen ofreciendo garantías de que su seguridad, su integridad y sus necesidades básicas están salvaguardadas.
En 2015, el equipo con base en Llanera atendió a un total de 48 familias, con un total de 71 niños. De esos núcleos, 21 eran del municipio. En los ocho años que llevan en servicio, el EITAF ha atendido a un total de 153 familias en el concejo.
