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El Berrón apela a la antigüedad para tener piscina antes que La Fresneda

Los vecinos de la urbanización dudan de la necesidad del equipamiento y prefieren destinar las inversiones a reforzar la limpieza y la vigilancia

El Berrón apela a la antigüedad para tener piscina antes que La Fresneda

Los vecinos de El Berrón tienen más ganas de mojarse que los de La Fresneda. Al menos eso se desprende de una encuesta realizada por LA NUEVA ESPAÑA a raíz del debate surgido en el pleno ordinario de Siero de esta semana, en el que salió adelante una moción para construir una piscina descubierta en El Berrón. Esto hizo que el representante de La Fresneda, José Carlos García de Castro, reivindicase la prioridad de la urbanización a acoger este equipamiento público por contar con un mayor número de habitantes. Algo que no comparten los vecinos de El Berrón, que reivindican otros factores para defender su prioridad. Mientras, a pie de calle en La Fresneda, dudan sobre la necesidad de un servicio que ya poseen en el club de campo, de gestión privada.

Especialmente reivindicativo sobre la piscina se muestra el vecino de El Berrón, Daniel Díez, que cree que es una instalación que debería existir en la localidad. "El Berrón se merece una piscina porque hay gente de sobra y no tenemos por qué ir a otro concejo como Noreña, pese a la cercanía", sostiene un Díez que cree que el argumento poblacional de La Fresneda no es lo suficientemente válido. "Nosotros existimos desde mucho antes y además tienen instalaciones municipales a un paso en Lugones", añade.

Otros como Fernando Roza, consideran que la construcción de la piscina sería positiva para El Berrón. "Aquí ya somos suficientes habitantes como para tener una piscina y no tener que ir a otras localidades", señala un Roza que, por otra parte, entiende que desde La Fresneda traten de subirse al carro que reclamar más servicios para la zona. "Comprendo que cada uno barra para su casa y por eso yo barro para la mía", explica.

Muy similar es la opinión de otra vecina de El Berrón como Manuela López, que recuerda que el proyecto de la piscina local no es ni mucho menos bueno. "Es una promesa que colea desde hace muchos años y siempre se queda en agua de borrajas", destaca la mujer que tiene un hijo que practica natación y que, aunque comprende que La Fresneda también tiene derecho a pedir instalaciones, cree que ellos estaban primero. "Deberíamos ir primero porque llevamos más años esperando por ella", declara.

Por su parte, la también vecina de El Berrón, Úrsula García, considera que existen otras prioridades antes que la piscina. "Existe más demanda de un parque con pista polideportiva, pues los chavales tienen que ir a Noreña o asaltar el colegio para jugar al fútbol", explica la mujer que, de todos modos, no ve razones para que La Fresneda se oponga al proyecto planteado para El Berrón. "Ellos ya tienen muchos servicios de los que aquí no disponemos", dice en referencia a la existencia de un centro de salud y el proyecto de hacer un instituto en la urbanización.

Mucho más divididos e indecisos están en La Fresneda, donde existe gente como María del Pilar Márquez que aplaude la idea de pedir una piscina descubierta pública en la zona. "Daría mucha vida a las calles, especialmente en la época de verano porque actualmente la gente se va a otros sitios en busca de ese servicio", declara para luego puntualizar que ese motivo hace que la piscina sea "tan prioritaria o más aquí que en El Berrón".

Menos claro lo tiene otros que optan por dedicar los dineros públicos a otras materias que consideran más demandadas. "Debería de tratarse de mejorar otros servicios como la limpieza o la vigilancia que, aunque no estén tan mal, tienen margen de mejora", opina Avelino Braña, que además recuerda que gran parte de los vecinos ya disponen de piscina descubierta en el club de campo local. "Una buena parte de la población es socia y tiene este servicio cubierto", defiende.

Tampoco ve bien esta actuación gente como la vecina de La Fresneda, Mercedes Cadenava, que hace un llamamiento a gestionar mejor los recursos públicos. "Hacer una piscina tanto aquí como en El Berrón es un gasto y un lujo innecesario, sobre todo en la época que vivimos", comenta la mujer que cree que "sólo hay que mirar a nuestro alrededor" para "darse cuenta de que existen muchas más cosas por hacer antes que una piscina", a la vez que recuerda que ese tipo de instalaciones requieren un alto coste de mantenimiento y sólo se pueden disfrutar en una época muy determinada del año.

A este respecto, otra vecina como Cristina Corominas reconoce que la piscina vendría bien para ciertos sectores de la población local. "Es de entender que la gente que no es socia del club la quiera porque si no tienen que irse a otros sitios para tener una piscina pública", comenta la joven que, sin embargo, es partidaria de hacer una inversión mayor que dé un mayor rendimiento durante todo el año. "De hacer una piscina debería de ser cubierta porque si es descubierta sólo se usaría durante un par de meses y si el tiempo lo permite", declara una joven que aun así no cree que la construcción de un equipamiento de este tipo sea "la mayor preocupación" tanto de los vecinos de la urbanización como de los habitantes de El Berrón.

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