Sus orígenes se remontan a la más remota antigüedad. Diferentes pueblos utilizaron este arma para cazar animales o para atacar otras civilizaciones. Hoy en día su uso es meramente deportivo, pero los Arqueros del Xabalín de Llanera, que trata de fomentar la práctica del arco, también vuelve a los orígenes del uso de este artilugio milenario. Eso sí, contra figuras de espuma.
Este club, fundado hace dos años, participa -y también organiza- en pruebas de la Liga Asturiana de 3D, en la que los participantes realizan un recorrido por el monte mientras dan caza a imágenes de animales. "Se trata de una disciplina más o menos moderna, pero que tiene bastante tirón", explica Carlos Puerta, presidente de los Arqueros del Xabalín. En estas pruebas deportivas los participantes siguen un recorrido por zonas forestales en las que se encuentran "camuflados" animales de espuma que los arqueros deben "abatir". "Hay jabalíes, ciervos, ranas... Lo que intentamos es que estén localizados lo más integrados posible en el entorno", relata Joaquín Iglesias, tesorero de la entidad.
Como en toda prueba de precisión que se precie, en función de la zona en la que el animal sea alcanzado tiene una valoración diferente. De esta manera, si un proyectil impacta en cualquier parte del cuerpo suma 5 puntos, y cuando más se acerque la flecha a la zona vital de la presa ésta va aumentando hasta los 11 puntos. "En cuando a la competición es similar a la diana. Hay zonas que suman más que otras. Lo bonito que tiene esto es que aprovechas para estar en un entorno natural, y al estar los objetivos ubicados en terrenos desiguales los disparos son más espectaculares", expone Juan Hernández, el más veterano de la entidad con 72 años.
Pese a que disparan a animales, todos tienen muy claro que no lo harían a los de carne y hueso. "El mundo del arquero está muy relacionado con la naturaleza, y creo que hay poca gente que quisiese disparar a seres vivos", explica Rodríguez. "Que tengan claro que nosotros no vamos a acabar con los jabalíes de Oviedo y Siero", añade entre risas Iglesias.
Este tipo de pruebas, en las que a lo largo del itinerario se deben asaltar 20 animales, se compite por cuadrillas, lo que hace que, además de competir, se promueva "la camaradería". "Es una práctica muy bonita, porque conoces gente, haces amistades y hay muy buen rollo", asegura Alberto Rodríguez, miembro y vocal del club llanerense.
Prueba de ello es que, independientemente del resultado, el final de estas cacerías de animales de espuma siempre tienen el mismo final. "Hacemos un pinchoteo en el que se suma un montón de gente y hay muy buen rollo", apunta Puerta.
Pero la actividad de los Arqueros del Xabalín no se limita sólo a la disciplina 3D, sino que fomentan todas las variedades del tiro con arco. "Es habitual en todos los arqueros, que participemos en todo tipo de pruebas", señala Hernández.
Actualmente los tiradores llanerenses entrenan en un terreno alquilado próximo al museo Fernando Alonso. Si bien, el disponer de un campo al aire libre -"todo un lujo"-, les supone un problema durante los meses de invierno. "En Asturias llueve mucho a partir del otoño, y bajo esas condiciones meteorológicas es imposible tirar", enuncia Puerta. Por ello, la intención de la joven entidad es tratar de que el Ayuntamiento les ceda un local en el que poder practicar durante los meses más fríos del año. "Hay buena predisposición, pero de momento está resultando complicado encontrar un local en el que puedan acomodarnos", señala el presidente.
