La Fresneda no quiere que "Ferinchi" y su familia agüen la fiesta. La asociación vecinal de la urbanización instó ayer a la Dirección General de Recursos Naturales a atajar de manera urgente el problema de las constantes visitas de los jabalíes a sus calles para evitar incidentes de cara a la fiesta local de Halloween, que se celebrará en la noche del próximo día 31.

Si bien las continuas quejas vecinales sobre las curiosas visitas de los suidos ya han llevado al Ayuntamiento de Siero a realizar varias gestiones para tratar de atajar el problema, los vecinos se quejan de que la Consejería de Medio Rural no está tomando medidas eficaces. "Nos consta que dicen tener dificultades para encontrar a los animales cuando resulta que cualquiera puede verlos a partir de las nueve de la noche", indica el presidente, Óscar Llamas.

La insistencia de los lugareños se basa en su temor a que el revuelo generado por la fiesta de Halloween asuste a los animales y provoque consecuencias no deseadas. "Puede ser un peligro tener jabalíes por ahí sueltos en una noche en la que habrá mucha gente y es posible que se vean alterados", apunta Llamas acerca de una celebración que ha ganado mucha fuerza en los últimos años e incluye visitas nocturnas a casas decoradas de la urbanización.

Sobre posibles soluciones, los vecinos prefieren no decantarse por una concreta y dejar la decisión final de mano de los expertos. "No pedimos que los exterminen, que los cacen o que los ahuyenten con perros, sólo pedimos que nos los saquen de entre las casas como crean conveniente", explica el máximo representante del colectivo vecinal.

Expectación y riesgos

De momento, y a pesar de que ya se ha tratado de espantar a los jabalíes por la noche con la utilización de armas de fogueo y otras técnicas, estos siguen visitando a diario puntos como el parque central de la urbanización, las rotondas, el club de campo e incluso la plaza mayor. "Sólo falta que se tomen alguna copa para que se les preste a este problema la atención que precisa", comenta Llamas. El dirigente vecinal admite que la presencia de los cerdos salvajes ha generado una gran expectación popular, pero pide que no se obvien los riesgos de la existencia de estos animales, sobre todo en aspectos como la seguridad vial.