El próximo verano no habrá que armarse de paciencia para llegar a Sama de Grado. Tampoco habrá que conducir a veinte por hora para evitar los baches del firme. En 2017 a Sama se irá por la vía rápida. La plataforma procarretera AS-330, entre Grado y Trubia (Oviedo), celebra el avance de las obras integrales de mejora de la vía, por la que llevan luchando desde 1999, aunque el colectivo se formalizó en 2009. Los vecinos de la zona, la más poblada del concejo, se movilizaron, fueron casi asiduos a diario en la Consejería de Fomento y ahora, por fin, ven cómo los trabajos avanzan y su soñada carretera cada día está más cerca. El Principado sopesa que los trabajos finalicen en verano aunque, según la plataforma, la empresa les ha comunicado que es posible que entreguen la obra en primavera.
"Está muy avanzada, los trabajos más gordos de desmontes están hechos y las zonas entre Bayo y Sama donde no pasaban dos coches ya se han ensanchado, estamos muy contentos", celebra Olegario Arias, presidente del colectivo. Además, indica que la empresa adjudicataria del tramo entre Grado y Sama, Construcciones y Promociones Coprosa S. A., está trabajando con mucha limpieza y eficacia desde que comenzaron en diciembre de 2015. Tal es la alegría de los vecinos que incluso con la vía levantada y el paso constante de camiones aseguran que circulan con más seguridad que antes: "Con la zahorra ya se pasa mejor que con los baches".
Y es que la ansiada reparación de la carretera parecía que nunca iba a llegar. De 1999 a 2003 se hicieron los primeros trámites y se encargó la redacción del proyecto, que también sufrió cambios. "Luego se quedó en un cajón guardado hasta que vino la consejera actual, Belén Fernández, y les dio un impulso con la adjudicación", puntualiza Arias.
La plataforma se reunirá con los responsables de la Dirección general de Carreteras del Principado el próximo 4 de noviembre para comentar el avance de la obra, fijar una previsión definitiva para los trabajos y solucionar el enganche con la carretera regional AS-228, que comunica con Proaza. El colectivo pretende que se construya una rotonda en lugar de semáforos porque estiman que el tráfico será más fluido.
La obra, con un presupuesto de siete millones y medio de euros para el tramo entre la villa moscona y Sama, ha corregido curvas, ensanchado la vía, eliminado argayos y falta por terminar el firme, en el que ya trabajan los topógrafos. Los mismos trabajos que afronta la empresa Alvargonzález Contratas S. A. en el tramo entre Sama y Trubia (Oviedo), cuyo presupuesto alcanza los tres millones y medio de euros.
Además, en previsión, están dejando hueco para una posible instalación futura de redes de telecomunicaciones. Con todas estas mejoras, Arias calcula que el trayecto a Grado desde Sama se reducirá en, al menos, cinco minutos, pasando del cuarto de hora a los diez minutos de distancia temporal.
Eso, unido a la posible dotación de fibra óptica, hace pensar al presidente de la plataforma que la zona se revalorizará como área para la instalación de familias dada su cercanía a Grado y Oviedo. "Ya se vendieron varias casas por aquí porque cuando termine la obra estos valles estarán muy bien comunicados y es una zona rural pero cerca de la ciudad", estima.
