La banda de la Asociación Sierense de Amigos de la Música es uno de los pilares básicos de la cultura musical de la Pola por muchas razones, y la primera de ellas es, quizá, la menos visible: una vocación didáctica que ha contribuido a la formación de numerosos músicos, algunos de los cuales han convertido su afición en profesión.
Dirigida por Alfonso Sánchez Peña, la banda de música cuenta con 35 músicos. La formación, que está entre las más prestigiosas de Asturias, ofrece en sus conciertos un repertorio con un abanico muy amplio de piezas de todos los estilos y épocas. No es raro encontrarse junto a la interpretación de música clásica o de zarzuela piezas de musicales muy conocidos, bandas sonoras de películas o arreglos de música pop.
Además, la banda colabora estrechamente con la sociedad polesa en cuantos acontecimientos festivos, religiosos o culturales se organizan en la Pola. Por lo pronto, siempre está presente en las principales procesiones, la del Cristo de Santana y la de Nuestra Señora del Carmen. Y en las fiestas es ya tradición un concierto de la banda, bien en el quiosco del Parque, en la plaza Cabo Noval o en cualquier otro emplazamiento.
Los próximos que protagonizarán, y que también están muy afianzados en el calendario poleso, son el de Santa Cecilia, que está previsto, si no hay cambios de última hora, para el 25 de noviembre, y el de Navidad, que tendrá lugar el 23 de diciembre, ambos en el auditorio poleso.
Pero tan importante como la banda es el Bandín, la formación integrada por músicos de corta edad, que van desde los ocho hasta los catorce o quince años. Actualmente, el Bandín cuenta con 11 clarinetes-requintos; tres trompetas, una trompa, dos trombones, un bombardino, seis percusionistas, seis flautas y tres saxofones. Esta formación, dirigida por María José Noguera, representa el futuro de la banda, el necesario relevo generacional, y la Asociación Sierense de Amigos de la Música cuida mucho de su formación.
Cuentan con ocho profesores que dan clases de instrumento, y están abiertas a todos los que quieran formarse.
El presidente de la asociación, Ángel Vázquez, explica que "casi todos los profesores son de fuera, y hacemos el esfuerzo para que vengan a formar a nuestros músicos". Esta formación, unida a la experiencia de Alfonso Sánchez Peña, hace que la banda consiga una alta calidad a pesar de que está formada por músicos en su mayoría aficionados.
Y debido a esta formación y esta calidad, como toda buena cantera, la banda de música termina por perder a muchos de sus músicos. Aunque vuelven y nunca dejan de colaborar en la medida de lo posible, los músicos formados en la Pola terminan volando alto gracias a lo que empezó a fraguarse aquí. Un motivo de orgullo que la banda espera que continúe por muchos años.
