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Si es fiesta, mejor para las tiendas

Sólo los establecimientos de alimentación abren los martes de mercado, con buen resultado por el cierre de los súper

Javier Aza, en su tienda de Canillejas. MANUEL NOVAL MORO

Los tiempos en los que los martes de mercado estaban abiertas todas las tiendas de sol a sol, sin descanso para comer, ya se han ido para siempre. Ahora, la mayoría de los establecimientos abre con normalidad. Por la mañana atienden, echan el cierre al mediodía y vuelven a abrir por la tarde.

Salvo los martes que son fiesta, que no son iguales para todas las tiendas. Hubo un tiempo en que los días festivos no eran una excepción y todas las tiendas seguían abriendo de sol a sol, al igual que el resto de los martes del año.

Hoy, sin embargo, la mayoría echa el cierre. Fue significativo que ayer, el día de Todos los Santos, casi todos los comercios estuvieran cerrados. Esa es la tónica general desde hace ya bastantes años.

La única excepción fueron las tiendas de alimentación. Fue el caso de El Ferradal, regido por Javier Aza, que abrió sus puertas en día festivo, sabiendo que sería un buen día para el negocio. "Normalmente, los martes, los que no estamos en la zona de influencia de la plaza cubierta o del mercadillo de la isla, vendemos poco, como cualquier día por semana, o incluso menos; hace años se vendía muchísimo, pero ahora es distinto. Y después cambió mucho la cosa cuando quitaron el mercado de la fruta y de las flores de la plaza Cabo Noval. Antes, como todo estaba más repartido, la gente pasaba de un lado a otro del pueblo y paraba en todos lados; ahora se quedan todos en los alrededores de la plaza. Lo notamos nosotros y la hostelería", aseguró.

El Ferradal está en la calle Marquesa de Canillejas, más cerca de Celleruelo que de Ildefonso Sánchez del Río. Pero los festivos son una excepción para las tiendas de comestibles. "Los que son festivos como el de hoy (por ayer) sí se vende bien, porque la mayoría de los supermercados están cerrados", señala. Hasta la clientela de esos días es distinta. "Nos vienen clientes habituales, pero también muchos que nunca suelen pasar por aquí", dijo.

Efectivamente, la mayoría de las medianas superficies cierran los días festivos, ya caiga martes o no, y entonces el día festivo de mercado la opción que les queda a los compradores son las tiendas pequeñas, las de toda la vida, que por un día no tienen competencia. "Es cuando más vendes, porque los supermercados arrastran mucha gente; los festivos son buenos para nosotros".

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