El Ayuntamiento de Siero ha dado el primer paso para la reparación del Paraguas del antiguo mercado de ganado de la Pola, obra de Ildefonso Sánchez del Río, que hoy da cobijo a la estación de autobuses de la localidad y que se encuentra en mal estado debido a los daños provocados por la humedad, que afectan tanto al revestimiento exterior como al hormigón interior.

El municipio ya ha adjudicado la redacción del proyecto de reparación, que marcará las directrices de la ejecución y dirección de obra, basadas en un estudio sobre la estructura realizado con anterioridad. El proyecto propondrá la mejor solución para la consolidación, rehabilitación y refuerzo del Paraguas, una operación que cuenta con una partida de 270.000 euros para efectuar la totalidad de las obras.

El alcalde de Siero, Ángel García, dijo que la empresa adjudicataria enviará el proyecto al Ayuntamiento en los próximos días, y entonces las obras entrarán ya en fase de licitación.

El Paraguas es uno de los grandes iconos de la Pola y, tras la reforma de la plaza cubierta, es el único pendiente de recuperación. Se encuentra en mal estado desde hace tiempo, y hasta ahora solo se había actuado sobre él para impedir que los daños fueran irreversibles, así como para evitar que los desprendimientos del revestimiento afectasen a los vecinos, pero estaba pendiente realizar una rehabilitación integral que le devolviese su esplendor.

El Paraguas fue construido en los años setenta del siglo pasado como pieza principal del Mercado Nacional de Ganados. Hasta esa fecha, el mercado estaba en Les Campes, y ese fue su primer cambio de emplazamiento. Además del paraguas principal, había otros más pequeños que desaparecieron una vez que, en los años noventa, el mercado fue trasladado a su actual ubicación.

Sí se conservó un alero que, rehabilitado por el arquitecto municipal José Benito Díaz, se convirtió primero en el hogar del pensionista y, más tarde, en la sede de la Policía Local. No obstante, aunque se hizo el esfuerzo por conservar la estructura, ésta no tuvo la fortuna de un entorno apropiado. En primer lugar, se construyó el edificio de la estación de autobuses que, aparte de su escaso valor arquitectónico, ha privado de la luz del sol a la plaza del Paraguas, que permanece oscura durante casi todo el día. Por otra parte, al abrir la plaza al paso de autobuses, se echó a perder cualquier posibilidad de convertirlo en un espacio peatonal cómodo y habitable.

El próximo paso que quiere dar el equipo de gobierno, una vez que el Paraguas esté rehabilitado y bien consolidado, es cambiar completamente su entorno. En primer lugar, se derribaría el edificio de la estación de autobuses, convertido en una terraza hacia la plaza Olof Palme, y después, toda la parte baja del Paraguas se convertiría en un espacio peatonal que, gracias a la ausencia del edificio de la estación, ganaría en luminosidad y sería mucho más acogedor. Las paradas de autobús se trasladarían en su totalidad a la plaza Olof Palme, para eliminar el carril de entrada y salida de vehículos que está actualmente bajo el Paraguas.

El alcalde de Siero, Ángel García, declaró, por su parte, que el Paraguas de Ildefonso Sánchez del Río "es uno de los emblemas, no sólo de la Pola, sino de Siero y de toda Asturias, y no se puede perder".