Los roncones de la Banda Gaites Candás sonarán con más fuerza si cabe a partir del próximo año. La emblemática agrupación musical carreñense ha renovado recientemente los fuelles y vestidos de sus instrumentos. Para llevar a cabo este trabajo de mantenimiento, la banda tuvo que realizar una inversión de 4.500 euros. Ahora, el Ayuntamiento ha decidido ayudarles a sufragar estos gastos, con una subvención extraordinaria que asciende a 1.200 euros. Esta colaboración tendrá carácter excepcional, dado que no existe convocatoria en concurrencia competitiva para tal finalidad, y está motivada por la solicitud de "urgencia" que hizo el grupo al Consistorio, dado que aseguraron "no poder afrontar" esta inversión. "Estamos satisfechos con la medida porque sin ella no habríamos podido continuar con nuestra actividad", destacó el director de la institución candasina, Velu Muñiz.

"Los fuelles que venimos utilizando son de gore-tex. Es un material que tiene una vida útil aproximada de entre seis y ocho años, y los nuestros tenían trece ya. No podíamos seguir estirándolos", explicó Muñiz. El gore-tex es un material membranoso que destaca por su gran impermeabilidad. Además de para los fuelles de las gaitas, también es utilizado en otros instrumentos, para recubrir el último entorchado metálico de las cuerdas, evitando el desgaste por humedad o por la salinidad producida por el sudor de los dedos del instrumentista, aumentando así la vida útil de la cuerda. "En la gaita se utiliza desde los años 90, y da muy buen resultado", destacó Muñiz de este material, que la Banda Gaites Candás usa "desde 2003" y que encarga "a Escocia". "Actualmente es lo que más se utiliza en Galicia y en Asturias para los fuelles", agregó el director de la entidad.

Con la inversión de 4.500 euros, la agrupación musical ha conseguido renovar "una treintena" de gaitas, si bien para ello han "reutilizado" algunos materiales. También han sido ellos mismos los encargados de llevar a cabo las reparaciones. "Es una cifra un tanto engañosa porque reciclamos buena parte de las piezas. Logramos conseguir los fuelles a buen precio, pero luego el montaje corrió por nuestra cuenta", destacó Muñiz.

Por otro lado, los vestidos de los instrumentos fueron encargados a una modista de Gijón, y también están ya en disposición de ser utilizados.