A falta de pan, buenos fueron los tortos ayer en El Valle. Ni el frío, ni la lluvia, ni el viento impidieron que más de un centenar de vecinos respondieran al llamamiento hecho por la comisión de festejos de Guimarán y se acercasen al Centro de Iniciativa Rural de El Valle-Guimarán para disfrutar de una jornada "en familia, con amigos y vecinos", en la que las 400 masas de maíz cocinadas por la organización fueron las grandes protagonistas.

"Para no quedarnos cortos ni largos fuimos preguntando por las casas cuánta gente iba a venir y cuántas raciones iban a consumir; para intentar no quedarnos pillados. Al final decidimos tirar un poco al alza, y cocinamos 200 raciones, lo que supone un total de 400 tortos", explicaba Sandra López, de la comisión de festejos de Guimarán, en el trajín de la improvisada cocina, que funcionaba a toda mecha minutos antes de las dos del mediodía, hora en la que se empezaba a servir la amplia variedad de tortos. "Los tenemos de picadillo, morcilla de matachana, cecina de queso de cabra, picadillo y huevo... también hay patatas con picadillo y postres", enumeró la integrante de la asociación "El Pegoyu".

Si ya sorprendía el poder de convocatoria de la asociación de festejos, más lo hacía ver la soltura con la que los jóvenes integrantes de la entidad -"la media de edad se sitúa entre los 20 y los 30 años"- se desenvolvían por la cocina para preparar el típico plato asturiano. "Es la primera vez que nos lanzamos a cocinar tortos. Esperemos que estén bien. Trajimos la masa hecha de casa, y contamos con la ayuda de una vecina más mayor del pueblo, que nos contó el secreto y nos echó una mano", explicó López.

Y, según los asistentes, lo consiguieron. Triunfó la pasta, hecha con "harina de maíz, harina de trigo, agua y sal". Los comensales destacaron "la variedad" y la "textura" de las masas típicas asturianas. "Están muy buenos. Consiguieron dar con el punto", aseguraba María Luisa González, natural de Pervera, mientras degustaba un torto con picadillo. "A veces parece que los jóvenes no saben hacer algunas cosas, pero lo saben hacer todo", apuntó Alfredo Muñiz, también torto en mano.

En la cubierta del Centro de Iniciativa Rural de Guimarán-El Valle se reunieron grupos de amigos, vecinos y familias, que aprovecharon la ocasión para compartir mesa y mantel en una ambiente distendido y animado. "Es una buena ocasión para que tanto mayores como pequeños nos reunamos", aseguró Rosa Rodríguez, natural de Tamón, quien compartió jornada con "familia y amigos". "Pensábamos que iba a haber menos gente por el tiempo, pero al final ha habido buena respuesta", aseguró la vecina.

También "con familia y amigos" disfrutó de los tortos en El Valle Ángel Menéndez. "Soy muy clásico y me gusta el de picadillo, pero me ha sorprendido el de morcilla. Está buenísimo", recalcó el carreñense, quien regó la típica masa "con buena sidra, como tiene que ser".

La recaudación obtenida ayer será destinada íntegramente a sufragar los festejos de Guimarán. "Las subvenciones cada vez son menores, y los beneficios que te dejan las propias fiestas también. Por eso toca reinventarse y tratar de sacar este tipo de iniciativas diferentes adelante", destacó López, quien asegura que a "El Pegoyu" le gustan los retos. "En su momento hicimos pulpo para 400 personas sin haberlo hecho nunca, ahora con los tortos lo mismo. Nos gusta el riesgo", agregó con una sonrisa.