La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La sidra envidia a las Fallas

El Principado asegura que la cultura sidrera no podrá optar hasta 2019 a la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, que acaba de conseguir la fiesta valenciana

Escanciado de una botella de sidra. LNE

La sidra mira de soslayo y con cierta envidia a las Fallas desde la semana pasada, cuando se conoció que la fiesta valenciana ha sido declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Ambas empezaron el reto de lograr la distinción más o menos a la vez, pero en unas hubo la perseverancia que a la otra le faltó.

En noviembre de 2009, el Principado encargó al historiador Luis Benito García el cometido de realizar la base científica de la candidatura. Ejecutó una primera fase hasta octubre de 2011. Se retomó el trabajo en abril de 2013 y en esta ocasión se prolongó hasta 2014, que fue cuando entregó los últimos informes. Pero desde entonces no parece haberse avanzado más y todo hace pensar que el proyecto está parado.

"Desde hace dos años no sé nada del expediente ni de la candidatura, por motivos ajenos a mi voluntad", reconoce el historiador. Añade que desde entonces ha mantenido dos reuniones con responsables de la Consejería de Cultura, a petición del grupo parlamentario de IU. Una fue el 1 de octubre de 2015 y la otra, a principios de 2016. Pero lamenta que salió como entró. Insiste en que "se necesita una buena labor de investigación".

No obstante, fuentes de la consejería de Cultura aseguran que "lo que sí se está haciendo es adelantar en el grupo de trabajo creado en el Consejo del Patrimonio Histórico Español las propuestas en las que están trabajando, de cara al futuro, las distintas comunidades". Añaden que Asturias comunicó en este grupo, en la reunión del 17 de octubre de 2013, su intención de trabajar en esta candidatura de la cultura sidrera, al igual que en otra de la misa asturiana de gaita.

Los responsables de Cultura explican que una vez que la cultura de la sidra se declaró Bien de Interés Cultural, es el Consejo del Patrimonio Histórico Español quien selecciona las candidaturas españolas. Pero hace unos años que a países muy representados en la Lista de Patrimonio Inmaterial se les limitó la opción de presentar nuevas candidaturas, así que España sólo puede elevar una propuesta al año. Por lo que aquellas que estaban pendientes tienen prioridad en el orden de presentación. Esas candidaturas son las Tamborradas de Castilla La Mancha, Murcia y Aragón; las Fallas de Valencia -ya declaradas- y los Caballos del Vino de Caravaca. Por lo que en la consejería afirman que "está ya, por lo tanto, cubierto el cupo español de presentación de candidaturas hasta por lo menos 2019".

Así que, "para llegar en las mejores condiciones a la reunión del Consejo de Patrimonio Histórico Español" en la que se decidirán las futuras candidaturas españolas a Patrimonio Inmaterial, el gobierno asturiano asegura haber dado ya algunos pasos. Por un lado, explican que "se lleva tiempo preparando el mejor de los expedientes posibles, conforme a los requisitos de la Unesco", insisten. Se encarga de esta investigación científica el historiador y profesor de la Universidad de Oviedo Luis Benito García. Este trabajo tiene el impulso de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, que ha financiado durante varios años los estudios y trabajos técnicos.

Candidatura conjunta

Por otro lado, el gobierno asturiano "ha de valorar y sondear la posibilidad de unir la propuesta de la cultura asturiana de la sidra a otras regiones del arco atlántico, como Gales y Normandía, que también destacan por su cultura ligada a la manzana y a la sidra". Pues "permitirá conocer si existen posibilidades de presentar una candidatura conjunta supranacional". No obstante, los vascos, orgullosos de su cultura, parece que también están interesados en que su sidra sea reconocida Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y más cuando en breve consigan la Denominación de Origen Protegida para su bebida.

Fue precisamente Luis Benito García quien realizó la propuesta de que la cultura de la sidra de Asturias se merece tal reconocimiento internacional a la extinta Asociación de Lagareros de Asturias, quien entonces se lo planteó al consejero Aurelio Martín.

Compartir el artículo

stats