"Que quede claro que soy acogedor, quiero seguir siéndolo y lo promociono porque me parece algo encantador. Pero la actitud de la consejería con las familias que participamos en este plan es inaceptable". Luis Álvarez, natural de Posada e integrante, junto a su mujer Elena González, del programa de acogida de menores del Principado quiere alzar la voz para denunciar que las ayudas económicas que el Principado otorga a estas familias temporales son "insuficientes".
Actualmente los Álvarez-González cuentan con dos menores de acogida a su cargo. Un bebé que llegó a Posada en enero de 2016 cuando sólo contaba con 20 días de vida, y un niño de 6 años desde junio. Por el primero de ellos el Principado les otorga una subvención de 2.200 euros anuales, mientras que por el segundo el montante disminuye hasta los 900 euros al año. Cantidades con las que no consiguen abordar el las necesidades de los pequeños. "Se ha calculado que, aproximadamente, la manutención de un niño de acogida ronda los 350 euros al mes. Una cifra que está muy lejos de lo que da Bienestar Social", recrimina Álvarez, miembro de la Asociación de Familias de Acogida del Principado de Asturias.
Además, según el llanerense, la realidad en la que se mueven las familias asturianas es muy diferente a la que se vive en el resto del país. "Oviedo acogió un encuentro de familias de acogida en noviembre, y pudimos conocer las condiciones del resto. En Andalucía rondan los 700 euros mensuales, en Galicia 600 euros, Salamanca 750 euros... Hay una diferencia abismal", enfatiza.
Por ello, urgen al Principado que amplíe estas ayudas hasta los "450 ó 500 euros mensuales", para situarse en la media nacional. "Con estas reclamaciones las familias no pretendemos ganar dinero ni muchísimo menos; sino que haya menos niños en centros de acogida. Es la mejor fórmula para que todo el que quiera pueda acceder al programa, y no sólo las personas con rentas altas".
Y es que según Álvarez, uno de los criterios que priman en la validación de las familias de acogida es el económico, cuando, a su juicio, deberían imperar otros. "Está demostrado que los niños que crecen en hogares de acogida tienen peor salud y desarrollo. Por ello, es muy importante que se aumenten las subvenciones. Ahí podrían empezar a primar criterios éticos frente a los económicos", asegura.
Con los dos niños que actualmente conviven con la familia Álvarez González, los llanerenses cuentan con tres experiencias dentro de este programa, al que se unieron en 2014. Por aquel entonces las ayudas -de unos 250 euros al mes- eran gestionadas por Cruz Roja, hasta que un año después fue el Principado quien se hizo cargo de estas gestiones.
Momento en el que, para Álvarez, la administración empeoró. "Antes Cruz Roja te pagaba al mes y se hacía cargo de los gastos extraordinarios. Algo que hoy no pasa o que, si se consigue, es tras mucho pelear", clama el llanerense, quien afirma que "en vacunas, libros y otros gastos diarios de los pequeños se va una gran parte del presupuesto".
El mayor de los niños acogidos por la familia se encuentra en edad escolar. Álvarez consiguió que la consejería se hiciese cargo tanto del coste de los libros de texto como del importe del comedor escolar del menor. Si bien, el niño podría perder el derecho a comer en el centro educativo "porque el Principado no había efectuado el pago del servicio en diciembre. Parece que ya está todo solucionado, pero cuando se fueron de vacaciones a mi hijo le dijeron que no podría comer allí a la vuelta".
Sobre la culpabilidad de esta situación, Luis Álvarez lo tiene claro: "los políticos". Por ello, emplaza a la directora general de Servicios Sociales de Proximidad del Principado, Lina María Menéndez, a una reunión para tratar de dar salida a esta problemática. "He hablado con ella en una ocasión y todo son buenas palabras, pero no hay soluciones. Por ello me gustaría reiterarle que apuesta por este tema, que es de gran importancia para cientos de niños en Asturias", sentencia.
