La gala benéfica de la academia de baile de Patricia Laruelo en favor de la asociación "Nora" de ayuda a personas con parálisis cerebral se ha convertido ya en un clásico del calendario del auditorio. En la jornada de ayer, que cumplía su cuarta edición, el aforo se volvió a llenar de un público entusiasta por partida doble. Porque estaban los siempre entregados fans de los bailarines -sobre todo bailarinas- de la concurrida academia y también los admiradores del trabajo y el esfuerzo de los usuarios de la asociación "Nora". En la gala se pudieron ver actuaciones de todo tipo, desde danza contemporánea hasta hip hop, pasando por danza española y break dance.

En algunas actuaciones había socios de la asociación "Nora", que demostraron que para su empeño no hay barreras. Y se pudieron ver vídeos y fotografías que reflejaban la actividad intensa y entregada del colectivo poleso a lo largo de todo el año.

Otra característica de esta gala es la edad de quienes se suben al escenario. Allí se pudo ver la pericia de niños y niñas de muy corta edad que superaron sus limitaciones, y también los nervios, con mucho desparpajo; a adolescentes que demostraron una evolución notable, y, por supuesto, a artistas con mucha experiencia y buen hacer. Todos ellos, desde los más pequeños hasta los más consolidados, recibieron sonoras ovaciones a lo largo de toda la gala, que se convirtió de nuevo en una gran fiesta.