Las sanciones por incumplir la ordenanza municipal de tenencia de animales han aumentado en un 46 por ciento, según los datos aportados por la Policía Local de Carreño. Esa considerable subida responde a una comparativa de los trámites realizados en este campo entre 2015 y el pasado ejercicio. Así, en 2015 se registraron 76 infracciones con la correspondiente multa y en 2016 esa cifra aumentó hasta alcanzar 111 casos. Además, el número de controles o avisos sin denuncia de por medio hechos por los agentes a los infractores también se ha visto incrementado, pasando de 180 a 197.
Las denuncias que lleva a cabo la Policía Local son gestionadas por el área municipal de Medio Ambiente, que, sin dar datos concretos, refiere que el mayor número de infracciones concierne a la presencia de perros sueltos en la vía pública y en las playas, canes sin chip. Cabe recordar que los propietarios de perros pueden exponerse a una multa si acuden con sus mascotas a los arenales entre los meses de mayo y octubre, es decir, desde un mes antes y hasta otro después de la temporada de baños. La mayor parte de las denuncias sobre la presencia de perros en playas está relacionada con El Tranqueru, ya que se trata de un arenal sin servicio de salvamento durante el verano.
La mayoría de las denuncias tramitadas se realiza por actuación directa de la Policía Local, aunque hay un porcentaje mínimo en el que los vecinos advierten de incumplimientos de la normativa en el caso de que observen, por ejemplo, un perro suelto.
Las multas por la no recogida de excrementos de las mascotas son "difíciles" de aplicar, y para ello la Policía Local ha de pillar "in fraganti" a los infractores porque, de lo contrario, sería casi imposible de demostrar. Aún así, las sanciones existentes se centran, casi exclusivamente, en Candás. Los agentes también se preocupan por el estado físico de los animales, es decir, si están malnutridos o si han sido abandonados. Aunque, destacan, estas situaciones son infrecuentes.
