Las multas para los dueños de mascotas que infrinjan la norma oscilan entre seis y 300 euros, y se dividen entre sanciones leves, graves y muy graves. Como leves se tipifican la no recogida de excrementos y la posesión de un animal no censado, y estas infracciones tienen una penalización máxima de 60 euros. Entre las graves está, por ejemplo, la tenencia y circulación de animales considerados peligrosos sin correa y bozal. La sanción en este caso puede llegar a 120 euros. Entre las muy graves está causar la muerte del animal con agresiones o abandonarlo, y la multa puede llegar a 300 euros.

Estas y otras cuestiones se analizarán el viernes a las 19.00 horas en un acto en la Casa de Cultura sobre la tenencia de animales.