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Los robos cambian de barrio en Siero con la llegada del nuevo año

Los cacos aumentan su presencia en la Pola y El Berrón, mientras Lugones respira

Los robos cambian de barrio en Siero con la llegada del nuevo año

Los cacos parecen haber fijado como propósitos del nuevo año cambiar de ámbito de actuación en el concejo de Siero. Los robos y atracos perpetrados en el último mes en localidades como la Pola, El Berrón o Viella reflejan un cambio de tendencia respecto al año anterior en el que Lugones y parroquias rurales como Valdesoto o Carbayín parecían ser las más golpeadas por la actuación de los amigos de lo ajeno. Una situación que si bien puede deberse a la simple casualidad, también podría ser debida a otros factores como cambios en la prevención y los sistemas de seguridad determinados sitios.

Fue en la primavera del pasado año cuando Lugones fue objetivo prioritario para los cacos. En apenas unos meses fueron varios los negocios afectados por los negocios. Ello unido al incremento de prácticas como el carterismo o los atracos callejeros llevaron a los vecinos a movilizarse exigiendo mejoras en la seguridad que dieron lugar al activismo de colectivos como la plataforma "Lugones en Pie", cuyos representantes llegaron a intervenir en el pleno y arrancar un compromiso de mejoras. Actuaciones que consistieron en un aumento de la vigilancia y la colocación el pasado diciembre de unas cámaras que permiten controlar todas las entradas y salidas de vehículos a la localidad con fines disuasorios.

Medidas que parecen haber surtido efecto como también lo hicieron las mejoras en la seguridad del bar del campo de fútbol de Valdesoto, que entre abril y noviembre sufrió tres robos y un último intento frustrado por la alarma instalada en el negocio. "Ya no sabemos que más hacer", señalaba Agustín Rodríguez, titular del establecimiento, cansado de unos robos que vinieron acompañados de varios asaltos en viviendas de la cercana parroquia de Santa Marta de Carbayín.

Todo ello, unido a la actividad policial parece haber dado tregua en estas zonas, pero al mismo tiempo la actividad delictiva gana presencia en otros puntos del concejo como la propia capital del concejo, Pola de Siero, donde entre finales de diciembre y comienzos de enero se sucedieron varios robos, atracos e intentos. La primera voz de alarma la dio el atraco a una mujer mayor en un portal de la calle Caranquiños el día de Nochebuena. Días más tarde se frustró un atraco a punta de cuchillo en un cajero automático y otra mujer veía como le arrebataban el bolso de un tirón. Hechos a los que se sumaron varios robos en establecimientos comerciales y hosteleros que terminaron con un hombre detenido a comienzos de este mes al que se le imputaron varios hurtos.

Esos mismos días, concretamente el 4 y el 5 de enero, fueron asaltadas tres viviendas de la parroquia de Viella. El primer robo tuvo lugar el día 4, mientras que los otros dos se produjeron coincidiendo con la celebración de la cabalgata.

Sucesos a los que se sumaron recientemente un atraco a punta de cuchillo en un estanco de El Berrón, la sustracción de 400 euros de una caja de un bazar y varios hurtos en un supermercado en la misma localidad que tienen en vilo a los vecinos.

Situaciones que ya han llevado a algunos representantes vecinales que se intensifiquen las labores de vigilancia, así como a la Guardia Civil de Noreña a impartir una charla en Viella para calmar a los vecinos. "La alarma no es buena, pero hay que extremar las precauciones", señaló el jefe del cuartel Gonzalo Lorenzo, en un encuentro celebrado el pasado miércoles al que asistió un nutrido grupo de vecinos preocupado por los últimos sucesos, que algunos achacan a la colocación que de las cámaras en Lugones. "Es posible que tengan miedo y se hayan desplazado a otros sitios", señala una vecina que justifica su argumento en el hecho de que los robos también crecieron recientemente en Llanera.

Problemas que no tienen fácil solución, pero para los que existen posibles soluciones como las planteadas por el Policía Local de Noreña y experto en criminología, Raimundo García.

"El simple hecho de limpiar las calles de madrugada ya disuade a que se comentan algunos delitos", sugiere el experto entre las posibles medidas frente a los robos.

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