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El autogiro vuela en Lugo

Ángel Fernández-Peña expone maquetas a escala de los ingenios de Juan de la Cierva realizadas a lo largo de casi medio siglo

Aunque muchos le conocen por ser la cara visible de la asociación de vecinos "Cafamilu" de Lugo de Llanera, Ángel Fernández-Peña es noticia este mes por su faceta como modelista. Y es que este ovetense "del barrio de El Fontán", afincado en el concejo "desde hace muchos años", expone en la Casa de Cultura de Lugo una colección de autogiros de Juan de la Cierva en miniatura, una afición a la que ha dedicado casi medio siglo y miles de horas.

"Comencé cuando tenía 12 ó 13 años. Junté mis perras y compré mi primera maqueta. Desde entonces, no he parado", reconoce el artista, que aprovecha sus "ratos libres" para cultivar esta pasión que afronta "como un reto". "La mayoría de las piezas que hay aquí no pueden comprarse, hay que hacerlas partiendo de cero, a huevo", asegura con humor sobre los 19 modelos a escala 1:72 que adornarán la biblioteca de Lugo hasta el próximo 27 de enero.

Y es que, además del propio trabajo de construcción, la labor de Fernández-Peña lleva detrás una gran carga de documentación para que las réplicas sean lo más parecidas posible al original.

"En muchos casos son modelos de naves de los que no hay planos, solamente tienes una fotografía o poco más, y toca investigar para lograr que se asemeje al máximo, aunque muchas veces llegar a todos los detalles resulta prácticamente imposible", relata.

Reconoce que "internet ha facilitado muchísimo las cosas" en este sentido. "Ante teníamos que recurrir a revistas y libros especializados, que eran carísimos. Afortunadamente, la red abre muchas más puertas, porque encuentras prácticamente de todo", explica Fernández-Peña.

Pese a ello, uno de sus mayores logros no lo consiguió gracias a internet, sino a un alto mando militar, al que conoció en la Universidad de Oviedo, donde trabaja. "En el Museo del Ejército del Aire no te dejan acercarte a las maquetas que tienen expuestas, por lo que no era capaz de conocer los detalles del modelo C-19. Por suerte, trabé relación con un capitán, al que le comenté el asunto y me dijo: 'Sin problema, yo te hago unas fotos de la maqueta para que las tengas'. Así fue y, gracias a su ayuda pude finalizar el trabajo", asegura el dirigente vecinal, que convierte en grande lo más pequeño.

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