El número de bodas civiles en el concejo de Llanera descendió un 10 por ciento el año pasado en relación a 2015. Así, 2016 se cerró con un total de 111 enlaces oficiados en el Ayuntamiento, 13 menos que un año antes. El concejo cuenta con varios establecimientos hosteleros especializados en la organización de banquetes y, pese a todo, los empresarios del sector aseguran no haber notado el descenso del último año. Si bien no es oro todo lo que reluce, los profesionales aseguran que "los ingresos se mantienen estables tras el bajón de la crisis", con el que disminuyó "el número de comensales por celebración".
"La línea es la misma que en los últimos años. No ha bajado, pero tampoco remontamos a cifras de antes de la crisis", asegura Dana Barredo, encargada de la organización de eventos del Castillo de San Cucao, uno de los establecimientos más afamados del concejo. "Donde más notamos el descenso es en el número de comensales. Si antes venían 150 personas a una boda, ahora lo hacen 120. Es donde más hemos apreciado la caída", agrega.
En la misma línea, Jorge García, gerente del Palacio de Villabona, destaca "el bajón en el número de cubiertos", que cifra "en torno a 800 menos al año" en este establecimiento que sólo alberga un enlace por día. Pese a ello, sostiene que en los últimos años "no se ha tocado el precio del menú", que de media ronda los 130 euros en este establecimiento: "afortunadamente, la crisis no nos ha pasado gran factura, pero por supuesto que lo notamos".
Además, los profesionales destacan que, si bien ha descendido el número de comensales, los novios no escatiman en la celebración de uno de los días más especiales de sus vidas. "La gente intenta, sobre todo, que su ceremonia sea distinta; salirse de lo habitual. Por ello, en los últimos años ha ganado mucho valor el aperitivo en directo, como el corte de jamón, las chucherías... cosas que antes no existían", repasa Eva González, gerente del restaurante Peña Mea, que, por ejemplo, cuenta con "foodtrucks" para atender esta incipiente demanda de sus clientes.
Pese a ello, todos coinciden en que los clásicos de siempre siguen triunfando. "Pese a las novedades, la gente sigue valorando, por encima de todo, la calidad en la comida, la barra libre y la fiesta", asegura González; una teoría que es refrendada por sus compañeros.
Las bodas, en verano
El grueso de los enlaces oficiados por el Ayuntamientos tuvo lugar en verano, más concretamente entre julio, agosto y septiembre, cuando se registraron el 50 por ciento de las bodas. Septiembre, con 20 enlaces, fue el mes de los enamorados en Llanera.
