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Una empresa de eventos de Siero retira su oferta de capeas por amenazas

"No se trata de maltrato animal", defiende el gerente, que para evitar líos desiste de la idea y, además, hará una feria benéfica para perros

Unos turistas participan en una capea en un prado asturiano. FACEBOOK

Una empresa de organización de eventos con sede en la Pola de Siero ha tenido que retirar hace unos días su oferta de organización de capeas ante las numerosas críticas y amenazas recibidas a través de diferentes medios por parte de personas que se declaraban como animalistas y condenaban este tipo de actividades como maltrato animal.

La compañía lleva varios años ofertando eventos que van desde animaciones de boda hasta comuniones y todo tipo de celebraciones. Este año han querido ampliar su oferta de ocio a las despedidas de soltero con novedades como la organización de capeas, que suponen un gran atractivo en regiones vecinas como Castilla y León, sin necesidad de salir de Asturias.

Sin embargo, los problemas comenzaron a surgir nada más iniciar la promoción del producto, pues fueron muchos los que utilizaron internet para arremeter contra la empresa, teniendo sus responsables que salir al paso. "Se trata de vaquillas de lidia brava que ni se sacrifican ni está permitido tocarlas por lo que no creemos que se trate de maltrato", señala el gerente de la compañía, que recuerda que la actividad contaba con todos los permisos. Aún así ha decidido renunciar a herir sensibilidades. "Decidimos retirar la oferta porque nuestra intención no era generar polémica ni problemas", apunta.

De todos modos y para que no queden más dudas sobre su compromiso contra el maltrato animal, anunció que se promoverían actividades que demuestren que la animación no va reñida con el buen trato hacia las mascotas. "Tenemos en mente organizar un desfile benéfico para perros maltratados del que pronto daremos detalles", explicó el empresario, sin querer entrar en más discusiones sobre un debate que lamenta que haya desembocado en amenazas y algunas faltas de respeto sobre la empresa y determinados componentes de la misma.

Unos problemas que no son nuevos, pues según señalan otros empresarios que han intentado ya en alguna ocasión desarrollar una oferta vinculada con la tauromaquia también se han encontrado con grandes trabas administrativas y protestas, a pesar de cumplir con la legalidad.

"Conseguir los permisos para organizar capeas lleva más de dos años", indica un hotelero asturiano.

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