Una ocurrencia mal meditada con ánimo de lucrarse y una confirmación de que la gente es consciente de ciertos maltratos, pero le cuesta reconocerlo. Así valoran desde las protectoras animales de Siero el hecho de que un empresario local retirase de su oferta la organización de capeas para animar despedidas de soltero y otros eventos, después de recibir numerosas quejas y amenazas de boicot a su actividad.
Especialmente contundente se muestran los miembros de la asociación Espertar Animal, de la que sus miembros reconocen haber participado en los mensajes contrarios a la oferta lanzada a través de internet. "Los animales no están para divertirse", defiende la presidenta de la asociación, Patricia Castellanos, cuya valoración sobre los fines de la actividad es todavía más dura. "Me parece vergonzoso utilizar a animales para lucrarse", declara la animalista.
Sobre la marcha atrás del empresario local, considera que viene a confirmar que la actividad supone reparos incluso para los que no son rotundos con la condena de la misma. "Si no tuvieran dudas de si se trata de maltrato animal no habrían reculado a la hora de ofrecer la organización de capeas", apunta Castellano, que llama a recapacitar sobre estas iniciativas. "En el siglo en el que vivimos existen muchas alternativas como para tener que recurrir al maltrato animal para divertirse", declara.
En la misma línea se pronuncia la asociación Callejerinos de Lugones, un colectivo que se encarga de esterilizar y mejorar las condiciones de vida de los gatos callejeros de la localidad y cuyos integrantes se posicionan también en contra de la celebración de actividades con vaquillas de lidia. "Estoy totalmente en contra de este tipo de actividades porque es obvio que se trata de maltrato animal", declara la voluntaria Zania Tenas, que ve en la propuesta "una mala y desafortunada ocurrencia".
Todo ello a pesar de que admiten que la propuesta puede encajar dentro de la legislación vigente. "Si disponen de todos los permisos es que es legal, pero no indica que no sea maltrato", coinciden en señalar distintos animalistas sierenses.
