Los jubilados de Pola de Siero ya no tendrán que pasar tanto frío durante sus tertulias matinales. El alcalde de Siero, Ángel García, se comprometió con ellos ayer a que a partir del miércoles la plaza de abastos estará abierta para darles cobijo, como venían demandando desde hace tiempo.
Aunque era una petición de los mayores de la localidad, este espacio público también estará a disposición del resto de vecinos que quieran buscar aquí refugio para pasar un rato. Por lo que el regidor confía en que los ciudadanos respeten y cuiden la plaza.
Lo que no tendrán los ciudadanos en este emplazamiento público es calefacción, porque sería demasiado costoso para las arcas municipales. Es la misma razón por la que el Ayuntamiento tampoco puede tener aquí un conserje. Pero habrá dos personas que se encargarán de la apertura y cierre de este espacio. La limpieza se realizará a cargo de las horas ofertadas de más por la empresa concesionaria del servicio.
La plaza cubierta de Pola de Siero estará a disposición del público del 1 de febrero al 31 de marzo, en horario de 10 a 13.30 horas, de lunes a viernes.
Pero a pesar de esta buena noticia, que los mayores de la Pola venían pidiendo desde el verano, no están del todo convencidos. "Estoy contento, pero no satisfecho", apunta Ludivino Fonseca, uno de los vecinos que pedían la apertura de la plaza. Lo que les falta, dice, son unos bancos. "La gente mayor tiene que sentarse", razona, haciéndose eco de la demanda general.
Por lo que el alcalde de Siero, Ángel García, después de escucharles, ha tomado nota y, según apuntó, estudiarán la posibilidad de colocar unos asientos. Tienen que ver si hay bancos disponibles en este momento o sería necesario adquirirlos unos nuevos. Pero al margen de los bancos para poder estar más confortables, "si la medida resulta positiva, la idea es repetir" el invierno que viene, abriendo la plaza al público por las mañanas, destacó el regidor sierense.
José Ángel Queipo es otro jubilado asiduo cada mañana a las tertulias en el exterior de la emblemática plaza polesa. También aplaude que a partir del miércoles puedan reunirse a cubierto, dentro de ella, para poder departir más a gusto.
Fuera, en la calle, "siempre hay corriente", apunta, por lo que estarán más resguardados. A pesar de acoger con agrado la iniciativa municipal, Queipo también demanda que se coloquen unos bancos en el interior para estar más cómodos. Son un grupo de amigos de la Pola, todos jubilados, que se reúnen diariamente para charlar, pasear y para pasar la mañana de una forma más entretenida.
Estiman que son entre 40 y 50 los que se reúnen y suelen hablar de "fútbol, la carestía de la vida, como el agua o la luz,..." Otro tema recurrente suele ser la política, tratando de arreglar el país aunque este poleso reconoce, entre risas, que no tienen fuerza para conseguirlo.
Hasta ahora, pasaban frío, porque "fuera hay corriente", afirma también Florentino Álvarez, otro poleso que forma parte de estas tertulias y por lo tanto, está encantado con que el Alcalde haya escuchado su demanda. "Estamos contentos", reconoce, porque a partir de febrero estarán "más recogidos allí, porque no hay corriente", como ocurre en la calle, en los alerones de la plaza de abastos.
Haciéndose eco de la petición popular, IU presentó una moción y Foro llevaba la propuesta en su programa electoral.
