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Un cuarto de siglo del Mercado Nacional de Ganados de Siero

La Pola, tradición y referencia vacuna

Los inicios del mercado se remontan a la obtención de la Carta Puebla, en el siglo XIII La cita actual es una de las cinco de ámbito nacional

Este año -en septiembre, para ser más exactos- se cumplen 25 años desde que en 1992 se inaugurara el actual recinto del Mercado Nacional de Ganados de Siero, en la Pola. Se mantiene entre los cinco que quedan en España de ámbito nacional y es el único con esta categoría en Asturias. Las citas ganaderas son los lunes y los jueves.

Pero a lo largo de este cuarto de siglo se le ha dado otros usos, como acoger el concierto de Ricky Martin, una jura de bandera con casi 10.000 personas en el recinto o pruebas deportivas.

Los inicios de la actividad mercadera del ganado en la Pola se remontan a los orígenes de la villa, allá por el siglo XIII. El director del mercado actual, José Luis Díaz Álvarez, lo data el 14 de agosto de 1270, cuando el rey de Castilla Alfonso X "El Sabio" concedió la carta puebla de Siero. En ella figuran privilegios como el de poder celebrar mercado los martes. Pola de Siero asumió la función tradicional de ser centro de mercado del espacio rural circundante, a la vez que cabecera administrativa del territorio. Díaz agrega que fue en 1370 cuando el rey Enrique II de Trastamara permitió cambiar el día de mercado al domingo. Se mantuvo durante un siglo y volvió al día original del martes, como sigue siendo actualmente.

Este no ha sido el único emplazamiento del mercado de ganado. Hasta el siglo XX se ubicó entre Les Campes, las calles de La Pedrera y San Antonio y las plazas de Argüelles y Cabo Noval. En el de Pola de Siero predominó desde siempre el comercio de ganado, principalmente con venta de vacuno, ovino, porcino y caballar. "Pola de Siero estuvo siempre entre los mercados de ganado punteros de Asturias y era muy importante el número de tratantes asentados en la villa y alrededores", destaca Díaz.

Desde la localidad se vendían reses no sólo para Asturias, también para Madrid, Castilla, País Vasco o Cataluña. Se creó un comercio vinculado a la carne, pero también se vendían productos de la huerta y fruta y otros artículos. "Los mercados tradicionales supusieron el despliegue de una clase social vinculada a la actividad que se generaba y posibilitó el desarrollo urbano de las villas en los que aquellos estaban constituidos", remarca José Luis Díaz. Su auge permitió la proliferación de otros negocios y oficios en el entorno de Les Campes, como casas de comidas, bares, tiendas de ultramarinos, zapateros, guarnicionerías, madreñerías o carnicerías.

El primer cambio sustancial se produjo en 1929, recuerda el director del Mercado Nacional de Ganados de Siero, cuando el entonces alcalde Parrondo promovió la plaza de abastos diseñada por el ingeniero Ildefonso Sánchez del Río y cuya inauguración supuso un cambio en la ubicación de los puestos de carnes y derivados que se comercializaban en los puestos ambulantes.

El Mercado Nacional de Ganados también se trasladó en 1945, siendo alcalde Manuel Nieto, a la calle Ramón y Cajal, donde hoy está la estación de autobuses. Con Julio F. Noval como regidor se reformó y Sánchez del Río, a principios de los años 70, desarrolló los famosos "paraguas". En el año 1992 se trasladó al actual recinto, obra del arquitecto Benito Díaz, hijo del conocido tratante ya fallecido Pepe "el Sastre".

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