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Un cuarto de siglo del mercado nacional de ganados de Siero

Relevo heroico de tratantes en la Pola

José Alonso, el ganadero de más edad con 88 años, admira a Pablo Arenas y a Jorge Álvarez, los benjamines: "Nosotros tuvímoslo mal, pero ahora está peor"

Pablo Arenas y Jorge Álvarez, los tratantes más jóvenes que operan en Siero, ayer, junto a unos xatos culones. MARIOLA MENÉNDEZ

Las actuales instalaciones del mercado nacional de ganados de Siero, en la Pola, cumplen 25 años. El tratante sierense José Alonso García fue testigo de su entrada en funcionamiento, en septiembre de 1992. Desde entonces, las cosas han cambiando mucho. Cree que jóvenes, como Pablo Arenas y Jorge Álvarez no lo tienen nada fácil. A sus 88 años es el más veterano y sigue acudiendo al recinto porque aquí también tiene amigos. Pues, ya jubilado, apunta, entre risas, que ahora está "para recados, nada más".

José Alonso García lleva toda la vida dedicado a la ganadería. "Está descontrolado todo", destaca, con una visión más bien pesimista del sector. "Hay poca subsistencia. El que más trabaja es el que menos gana", lamenta. El consejo que les da a los jóvenes que quieren ganarse el pan como tratantes o ganaderos es que "trabajen si quieren comer, pero que no cuenten con una buena situación". Resume: "nosotros tuvímoslo mal, pero ahora está peor".

El veterano del Mercado Nacional de Ganados de Siero destaca que este canal de comercialización "es muy importante" en la región y "es el único que queda", por lo que es un referente en el Principado y también para el norte del país. "Aquí nos juntamos todos", en tanto, sobre todo los lunes, el mercado es una disculpa para el encuentro entre ganaderos y tratantes, más allá del comercio de reses en sí mismo.

Un ejemplo de amistades forjadas aquí son los más jóvenes del ferial, Pablo Arenas y Jorge Álvarez Fernández. Frente a la veteranía de José Alonso García, con 88 años, está la juventud de este último, de Belmonte de Miranda, que tiene 20 años. Es tratante y ganadero, y casi con seguridad, el de menor edad en el mercado de Siero. Son oficios que vivió "desde siempre" en casa y destaca que "lo más complicado es ganar dinero". "La cosa está mal", lamenta el joven. Dice que todas las semanas se desplaza hasta el Mercado Nacional de Ganados de Siero, en la Pola, "para vender y comprar" ganado. "Si no hubiera" este canal de comercialización en Asturias, "sería más difícil" llevar a cabo estas transacciones.

Ayer, por ejemplo, vendió 51 animales. En cuanto a los precios y el éxito de la operación, considera que "lo hubo bueno y malo". Lo peor de la situación actual es que "hay pocos compradores y los terneros valen poco".

Para los más jóvenes, también es duro tener que dedicar todos los días de la semana, sin horarios ni festivos, al ganado. Así lo cree también su amigo y compañero de oficio Pablo Arenas. "Los domingos por la mañana son muy malos, muy malos...", comenta entre risas Jorge Álvarez. Pero, para muestra, un botón: para estar ayer a las seis de la mañana en el mercado de Siero, el joven tratante de Belmonte de Miranda tuvo que levantarse a las 3,30 de la mañana y Pablo Arenas, a las 4,30 ya estaba en pie. Tiene 23 años y es de Valles (Piloña). Asume claramente que "esto te tiene que gustar. Al que no le guste, que no lo pruebe porque no aguanta. Más que por dinero, esto es por afición". Lo positivo es que "haces lo que te gusta y no tienes jefes", destaca el joven piloñés.

Él también vivió de pequeño el oficio y continúa una tradición familiar iniciada por su abuelo, su tío y su padre. Además, su hermano es ganadero. "No nos tocaron los mejores tiempos, pero me gusta. Habrá que tirar por ello", remarca. Los lunes tiene una cita obligada en el mercado de la Pola. "Hoy (por ayer) compré y vendí unos cuantos xatos (terneros) para vender mañana (hoy) en Torrelavega (Cantabria)", explica, y cree que a buen precio. Vendió vacas de carne de vida y pasteros. Estos últimos son "los que más se venden", matiza. Hace hincapié en que el mercado de Pola de Siero "es el más importante de Asturias. Aquí, es el mejor", así que, "si no lo hubiera, tendríamos que vender y comprar en casa, que también se hace mucho".

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