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Siero, paraíso del cuarentañero

Los hijos del "baby boom" son mayoritarios en el concejo, atraídos por los bajos precios de la vivienda | Los de 39 y 40 años rozan los dos millares

Conchi Nachón y Rafael Pérez, de Pola de Siero, con su hijo Gonzalo. M. N. MORO

Siero se ha convertido en el paraíso de los tradicionalmente llamados cuarentones, aunque ahora más bien son cuarentañeros. El concejo concentra entre 39 y 40 años el mayor número de vecinos, algo de lo que puede presumir si se tiene en cuenta el envejecimiento general de la región.

Según los últimos datos publicados por la Sociedad de Estudios Económicos e Industriales de Asturias (Sadei), referidos a 2016, el 24,42% de los asturianos tiene más de 65 años, seis puntos más que la media del país, del 18,60%. El Principado tampoco puede estar orgulloso de tener muchos niños, pues la franja de edad entre bebés y 15 años es del 11,71%, cuatro puntos por debajo de la media española, que es del 15,99%.

En Siero hay mejor panorama. La mayoría de los sierenses tienen 39 y 40 años, y el grueso de los habitantes ronda la franja entre los 39 y los 48. Es el caso, por ejemplo, de la pareja formada por Conchi Nachón, que tiene 44, y Rafael Pérez, de 43. Son de la Pola y tienen dos hijos, Gonzalo, de 14 años, y Guillermo, de 10. Con 39 años hay 980 vecinos y los de 40 ascienden a 912. El tercer grupo más numeroso es el de los que tienen 48 años (un total de 910).

El decano del Colegios de Politólogos y Sociólogos, Jacobo Blanco, explica que esta predominancia de los cuarentañeros en Siero está en la línea de Asturias, aunque más acentuada. Explica las razones.

Por un lado, son los hijos del conocido "baby boom" de la España de entre los años 55 y 75 del siglo pasado los que ahora tienen esa edad. Son también los conocidos como "la generación de la EGB". Pero, además, en municipios como Siero, Noreña u Oviedo la incidencia es mayor porque es un reflejo del movimiento migratorio interno de la región y la influencia del área metropolitana. Estos cuarentañeros son quienes en época de bonanza económica y la fiebre del ladrillo compraron vivienda en zonas como Siero hace unos diez o quince años, cuando rondaban los 30, atraídos por precios más económicos que en la capital. La tercera circunstancia que explica este fenómeno, según Jacobo Blanco, es que muchos de los inmigrantes que se instalaron en estas áreas ahora tienen esas edades.

En cuanto a los menores doce años, en Siero, son los que tienen ocho los que ganan en número, pues con esa edad hay empadronados 495 críos. Les siguen los de seis años, con un total de 489 niños. En la franja de entre doce y dieciocho son los de catorce años los más numerosos (448) y los de doce (con 442). En el otro extremo de la pirámide poblacional destacan los sierenses que tienen 90 años, pues suman 161 individuos, y los que han cumplido ya el siglo de vida. Es decir, que tienen cien o más, que son diez.

El predominio de habitantes que rondan la cuarentena también se aprecia en los principales núcleos de población. Por ejemplo, en la capital, Pola de Siero, los individuos que están en la franja de edad entre los 36 y 45 son 2.157. La segunda más numerosa es la que abarca a los polesos que están entre 46 y 55, que un total de 2009 vecinos. Lo mismo ocurre en Lugones, donde la mayor parte de la población de la localidad también tiene entre 36 y 45 años. Son 2.495, en concreto. Están en la siguiente franja de edad, entre 46 y 55, un total de 2.231 vecinos. Los datos de la urbanización de La Fresneda, que destaca por albergar a una población bastante joven, quedan diluidos por los generales de Viella, donde abundan los vecinos de entre 46 y 55 años, pues son 1.044. Después están los de entre 36 y 45 años, que suman 957 vecinos.

Además, en enero, Siero recuperó población, 7 vecinos en concreto, con respecto a diciembre del año pasado. Según los datos aportados por el Ayuntamiento, a través del Servicio de Promoción Económica y Desarrollo Local, el concejo tiene 51.967 habitantes. Es un mínimo repunte después de que llevara dos años consecutivos perdiendo población, tras haber vivido un gran "boom" tiempo atrás, convirtiéndose en el cuarto concejo en número de habitantes de Asturias. Según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2016, el concejo llegó a los 51.969 vecinos, lo que significa 222 menos que el año anterior, cuando el número de habitantes era de 52.191. En 2015 la población de Siero ya había descendido con respecto a 2014 en 189 personas, pues entonces había empadronados 52.380 individuos. En estos dos años, la pérdida fue de 411 individuos.

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