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La filtración de agua obliga a suspender partidos en el polideportivo de la Pola

El patronato confía en solucionar hoy los problemas con la colocación de la última de las planchas de la cubierta que salieron volando el viernes

Arriba, la zona de la cubierta dañada por el temporal.

Los problemas del nuevo polideportivo de Pola de Siero parecen no tener fin. Si el sábado unas pequeñas filtraciones por la parte de la cubierta dañada por el viento amenazaron con suspender la actividad en la pista principal, ayer esas amenazas se cumplieron y tuvieron que ser suspendidos varios encuentros de la jornada matinal al caer una importante cantidad de agua en la cancha. Todo ello a pesar de los trabajos realizados anteayer por personal contratado por el Ayuntamiento, que no pudo culminar su labor por la falta de una de las planchas llevadas por el viento, cuya ausencia fue la causante de los problemas que hoy se espera que puedan ser subsanados.

Faltaban diez minutos para el final del partido entre el filial del equipo de La Isla de fútbol sala y La Griega, cuando el choque tuvo que ser suspendido con 3 a 4 en el marcador. Una suspensión a la que luego sucedió la del partido de la liga de balonmano femenino entre el Balonmano Siero y el Corvera, cuyas jugadoras aprovecharon el viaje para entrenar en la parte de la pista que no se vio afectada por la entrada de las lluvias.

En principio, el riesgo de que el agua entrara en el polideportivo en el día de ayer era menor que el sábado, pues sólo faltaba una plancha por poner de la media docena que el viento había arrancado de la cubierta. Las restantes habían sido colocadas a primera hora de la tarde de anteayer, cuando la filtración de agua fue menor, debido a que las precipitaciones fueron mucho menos abundantes. "Empezó a llover fuerte y el agua entró por el hueco del techo dejando parte de la pista impracticable", declaró el entrenador del Siero Balonmano, Pablo Juan González, que consideró sobradamente justificada la negativa de los equipos a jugar.

Para tratar de solventar el problema se colocaron unas papeleras a modo de cubos que sirvieran para recoger el agua, pero este penetró de manera tan diseminada por la pista que los esfuerzos de los equipos por concluir sus partidos fueron en vano y la mayoría de los deportistas optaron por volver a sus casas.

Unas suspensiones que no fueron conocidas por el patronato deportivo municipal hasta primera hora de la tarde, si bien el hecho de ser jornada festiva impidió buscar una rápida solución a los problemas. Según fuentes municipales, se espera que queden totalmente solventados hoy con la colocación de una última plancha que ya ha sido localizada.

Aunque muchos polesos ya mostraron el sábado su indignación porque la delicadeza del equipamiento, inaugurado a comienzos de diciembre tras una inversión superior a los tres millones de euros, lo cierto es que los clubes deportivos afectados por las suspensiones se mostraron comprensivos y trataron de colaborar por todos los medios para disputar sus choques, al considerar que las incidencias se deben al fuerte temporal que desde hace días está afectando de manera considerable en el día a día de la región.

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