Enrique Dapena, técnico del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), del área de cultivos hortofrutícolas y forestales, ha asegurado que las condiciones climaticas del invierno en el que todavía estamos son buenas para los manzanos asturianos. "Las olas han sido propicias para que venga una buena floración", aseguró.
Según explicó, por una parte, las olas de frío y las lluvias le han venido bien al terreno en el que viven los pomares porque ayudaron a que proliferasen menos los roedores. Estas condiciones climáticas hacen que los animales se desarrollen con más dificultad y, en consecuencia, los daños a los árboles sean menores.
Por otro lado, el rendimiento de la floración está relacionado con las necesidades y los ciclos de las plantas a lo largo del año. Como explicó Dapena, los árboles necesitan cumplir con dos condiciones para que la floración sea buena: "en invierno necesitan una acumulación de frío, y más tarde se requiere la acumulación de calor". En el caso de este invierno, la acumulación de frío "se ha cubierto bastante rápido". De este modo, si las temperaturas de la primavera son "normales", la floración será buena y la producción irá en consecuencia.
El año pasado ocurrió que hubo temperaturas excesivamente altas durante el invierno, la llegada de las horas de frío tardó, "y eso condicionó la floración, que fue más débil".
Este año, en cambio, las condiciones han sido buenas. Además, el hecho de que el año pasado haya habido poca producción de manzana puede propiciar que este año la floración venga más fuerte.
Enrique Dapena hizo estas consideraciones justo antes de comenzar la parte práctica de la "Jornada de poda y cuidados de invierno en plantaciones de manzano de sidra", que tuvo lugar en las dependencias del Serida en Villaviciosa.
El curso tuvo dos partes, una teórica y otra práctica. La primera se celebró en el Teatro Riera, donde Dapena y su equipo hablaron sobre asuntos como fertilización y mantenimiento de líneas, protección fitosanitaria, actuaciones específicas en nuevas plantaciones, y poda de formación y de fructificación en plantaciones de eje y tradicionales. En las prácticas en los manzanos de la finca del Serida, Dapena habló desde la elección de las herramientas hasta de la forma de cortar más propicia para cada tipo de árbol.
