Las zonas de seguridad, dentro de las cuales no se puede cazar, son otro de los problemas que acechan al concejo en lo que a fauna salvaje se refiere, y las que están entre Villaviciosa y Gijón podrían explicar parte del problema en Les Mariñes. Así lo cree Chema Pezón, quien deduce que los animales pueden estar metiéndose "por la orilla de la costa" hacia la zona de Oles y Argüero.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Villaviciosa (FAAVVI) también se ha preocupado por lo que sucede en las poblaciones afectadas por estas zonas de seguridad, como Quintes y Quintueles, y el lunes mantendrá una reunión en el Principado para abordar la problemática. "Los jabalíes campan a sus anchas y los daños hay que reclamarlos a la Consejería a través de un proceso complicado, a través de internet, y que acaba teniendo un efecto disuasorio", explicó la presidenta, Rocío Vega Martínez.

La federación maliayesa se ha unido a la Federación Gijón Rural Les Caseríes para pedir "batidas extraordinarias y mecanismos de reclamación un poco más sencillos". El Alcalde coincide en que "hay que actuar en las zonas de seguridad, que al final sirven de refugio de jabalíes. Con perros, pero también con batidas extraordinarias, para que, a la vez que se los ahuyenta, se eliminen ejemplares". El regidor apostó, además, por "cambiar la regulación de las zonas de seguridad para que no actúen como criaderos de animales".