Se han cumplido cuatro años desde que se inaugurara el órgano de la iglesia de San Pedro, en Pola de Siero. La celebración ha consistido en un concierto didáctico ofrecido por Susana García Lastra, organista asturiana afincada en Sevilla, que aprovechó para mostrar a los estudiantes de segundo de la ESO de los dos institutos de la Pola las claves y características de este órgano. En esta actividad también participaron la Fundación José Cardín Fernández de Villaviciosa y la asociación Pro Órgano, que preside el organista de la iglesia, Emilio Huerta.
"La mayoría de la gente no sabe qué es un órgano", destaca García Lastra. Así que lo primero que les explicó a los jóvenes es que es un instrumento de viento y que nada tiene que ver con un piano (que es de cuerda) o un órgano eléctrico. Son las confusiones más habituales.
Para Susana García Lastra, el de la Pola "es una maravilla" porque fue construido en el taller de Gerhard Grenzing, prestigioso organero alemán, afincado en Barcelona. "Es exquisito. No sólo fabrica órganos, este tiene duende", destaca. A pesar de ser "relativamente pequeño, tiene muchas posibilidades de sonido y está pensado para la acústica de la iglesia", pues son instrumentos que se hacen a medida y por encargo.
"No es muy grande y es versátil, pues permite tocar distinto repertorio, desde barroco hasta contemporáneo", apunta. La organista añade que tiene "una mecánica fantástica". Otra peculiaridad es que no se ubica en el coro, como suele ser habitual. Está en el lado izquierdo, en el del Evangelio, lo que proporciona mayor cercanía del músico con el público. Además, el órgano de la Pola es el primero y último de reciente construcción en Asturias.
"El cometido es darle vida cultural al órgano", explica el organista titular de la iglesia de San Pedro de Pola de Siero. Destaca que "es una obra de arte" y en estos cuatro años han dado 23 conciertos, además de celebrado otras actividades.
