Las consecuencias del incendio del gimnasio de Carbayín en la mañana del 20 de diciembre dejaron como balance importantes daños materiales, pero sólo un susto para las dos personas que estaban en aquel momento en las instalaciones.

Un problema en la sauna generó las llamas, que fueron descubiertas por el ordenanza después de que tanto él como un usuario que hacía pesas empezasen a oler a humo. Tras ello llamaron a los bomberos. Las llamas calcinaron la sauna y el vestuario, y llenaron de humo todo el gimnasio.