El cantante y compositor Pipo Prendes no duda un segundo en afirmar que las habaneras y las canciones marineras están vivas. Y va más allá. Dice que Candás tiene una forma peculiar de sentir la música marinera, y lo expresa así: "La mar no solo trae habaneras, sino canciones que nosotros, los candasinos, 'habanerizamos'". Prendes es uno de los exponentes locales de la canción y, en especial, de las habaneras.

El amplio repertorio de Prendes incluye un buen puñado de composiciones con sabor a salitre y nostalgia marinera. Y su situación le anima a inventarse palabras que describen la conexión de Candás con la música. Habla de "candasía", que define como "la interpretación, la naturalidad, corazón y cercanía con la que los candasinos tratan a la música, siempre con respeto. Tenemos facultad y facilidad para escuchar e interpretar canciones marineras".

Esas afirmaciones surgieron momentos antes de la charla sobre la habanera en Candás que Prendes compartió con David Colado, director de la Escuela de Música "Miguel Barrosa". La conferencia debía haberse desarrollado hace varias semanas con motivo del III Encuentro internacional de habaneras, pero no pudo ser. La concejala de Cultura, Cecilia Tascón, fue la encargada de presentar el acto con los extensos currículos de los ponentes.

Después le tocó el turno a Colado. El director de la Escuela de Música diseccionó los pormenores del III Encuentro de habaneras y recordó la figura del fallecido José Ramón González Muñiz, que fue uno de los promotores para que ese congreso se celebrara en Candás. David Colador recordó los orígenes de las canciones de la bodega, las que entonaban las mujeres de las fábricas conserveras mientras trabajaban. "Les obligaban a cantar constantemente mientras manipulaban las conservas, podían cantar pero no comer", señala Colado, que también tuvo palabras de agradecimiento para mil y un colaboradores del certamen de Canciones de la bodega que se desarrolla cada verano en el Teatro Prendes.

"La habanera está viva y prueba de ello fue la presentación de la obra 'En Candás...' en la última edición de 'Canciones de la bodega'", expresó David Colado, que avanzó, además, que la próxima edición de ese concurso veraniego contará de nuevo con una pieza nueva y que será obligada para todas las agrupaciones corales que se presenten.

El director de la Escuela de Música "Miguel Barrosa" también tuvo tiempo para ensalzar la labor de María Esther Vega, monitora de un curso de extensión cultural municipal en el que repasa el cancionero popular que a mediados del pasado siglo sonaba en las fábricas conserveras. "Había incluso concursos entre las diferentes fábricas", indica David Colado, que entregó más tarde un ramo de rosas a María Esther como agradecimiento a su labor para mantener viva una antigua tradición marinera.

Para finalizar, Pipo Prendes cogió su guitarra y puso sobre la mesa su valía como cantante de habaneras. Cantó cuatro piezas: "Azul Torrevieja", "Rosines", "La vaporina" y "Habanera", y llenó de aplausos el salón de actos de La Baragaña.