"Si no venimos a estas reuniones los vecinos. sólo nos vemos en los entierros". La parroquia de San Cucao de Llanera vivió ayer una jornada festiva. No fueron las fiestas patronales, pero lo parecía. Y es que más de 150 personas participaron en la comida de hermandad organizada por la asociación de vecinos, una afluencia que sorprendió gratamente y sobrepasó "con creces", las expectativas de la nueva directiva vecinal.
"Ésta es la única manera que tenemos de ver a los vecinos. En la parroquia sólo quedan dos bares, y ahora todos vamos con mucha más prisa. Antes había más contacto, trabajabas en la huerta y veías a otra gente... Era muy diferente", asegura Marcelino Cuesta, de Bauro, que ayer acudió a la cita acompañado de "familiares y amigos". Hablar de chigres en San Cucao es hacerlo de Casa Ángel. Los más mayores -y no tanto- del lugar aún recuerdan las partidas de cartas y las reuniones en el que fuera uno de los puntos de reunión más importantes de la parroquia. "En el bar me enteraba de todo, pero desde que lo cerré ya no veo a nadie ni sé nada de los vecinos", explica María Luisa Ania, quien regentó el establecimiento toda la vida. "Primero lo tuvieron mis padres y, prácticamente, nací allí. Luego lo trabajé hasta que me jubilé. "Había gente que venía hasta de Oviedo", recuerda.
José María Díaz también echa la vista atrás y rememora la actividad que había en la parroquia. "Había seis o siete bares con mucha actividad. Luego fueron cerrando, la gente quedando en casa y si no es ocasiones como ésta no nos vemos", comenta con nostalgia.
Para tratar de reverdecer la actividad en San Cucao, los vecinos proponen abrir el centro social. "Sería muy importante, porque así la gente tendría dónde juntarse. Está equipado, ahora sólo falta tener las puertas abiertas para que la gente lo pueda disfrutar", apunta Pablo Secades, otro de los vecinos.
Precisamente, el nuevo presidente de la asociación, Luis Manuel Fernández, quien presentó el calendario de actividades de la entidad para este año, también abogó por aumentar la actividad del centro social; eso sí, como en toda buena parroquia, en San Cucao lo quieren hacer "con la colaboración de todos".
